Semana tranquila con un mercado nacional que mantiene la calma con pocos cambios en las principales lonjas, mientras en el plano internacional las proyecciones del USDA para la campaña de maíz 2025/26 centran la atención. Europa resiste en Euronext, sostenida por factores externos, aunque la abundancia global sigue limitando las subidas.
Con este panorama, los 3 esenciales de esta semana por Abastores son:
- Mercado nacional estable: Trigo sin cambios en Salamanca y León, maíz con movimientos dispares y cebada estable salvo un repunte en Sevilla.
- Europa en soporte: Trigo y maíz resisten en Euronext en torno a 190 €/t y 188 €/t, aunque la abundancia global frena subidas.
- EE.UU. proyecta una gran cosecha: El USDA eleva sus estimaciones de maíz para 2025/26, mientras Chicago se mueve entre el impulso de las exportaciones y la presión del dólar y la competencia argentina.
La semana deja un panorama de tranquilidad en el mercado español en la línea de la semana pasada. En trigo, Salamanca y León mantienen la estabilidad, con solo un ajuste a la baja en Palencia. Por su parte la cebada a penas registra movimientos, salvo Sevilla donde se anota una ligera subida. En esta semana tranquila, donde sí se ha visto reflejado un mayor dinamismo es el maíz, con descensos en Barcelona, subidas en Palencia y pequeños ajustes en Toledo.
EL MERCADO INTERNACIONAL SE MUEVE EN MUCHAS DIRECCIONES CON DISTINTOS PROTAGONISTAS MARCANDO LA SEMANA
El USDA ha proyectado una producción de maíz muy elevada para la campaña 2025/26. Pese a ello, el mercado en Chicago se movió con oscilaciones: las exportaciones semanales dieron soporte y los fondos compraron trigo y maíz, pero la fortaleza del dólar, la presión de la soja y la competencia de Argentina, que ha disparado sus ventas tras suspender temporalmente los impuestos a la exportación, limitaron las subidas.
En Europa, tanto el trigo como el maíz lograron consolidar soportes en Euronext, con el trigo diciembre en torno a 190 €/t y el maíz noviembre en 188 €/t. Los precios se ven respaldados por la caída del euro frente al dólar, el encarecimiento del crudo y nuevas tensiones en el Mar Negro. Sin embargo, la abundancia mundial y la falta de exportaciones francesas siguen pesando.
