La Plataforma Andaluza de la Castaña, integrada por la Plataforma Onubense de Defensa del Castañar y representantes del castañar de la provincia de Málaga, se ha reunido en Galaroza (Huelva) para evaluar la situación del sector y planificar las actuaciones necesarias para garantizar la supervivencia del castañar andaluz.
Durante la reunión se trataron temas relacionados con la organización del sector tanto en los ámbitos provinciales, como a nivel regional, estatal y europeo. Se compartieron las actuaciones realizadas por las diversas organizaciones que integran este cultivo, en el marco de las relaciones con el sector y con las distintas administraciones. Se valoró la respuesta que han tenido, acordando reforzar las actuaciones comunes que el sector considera prioritarias.
También se trató la situación actual del sector en las dos provincias andaluzas, llegando a la conclusión de que, si bien las características de cada territorio son diferentes, determinados problemas por los que atraviesa son similares.
La diferencias constatadas entre las dos provincias son la época de producción, las variedades producidas y la capacidad de producción por hectárea. Así, mientras que la castaña malagueña entra en el mercado en septiembre y octubre, la onubense se incorpora a la venta mayoritariamente en noviembre, siendo complementarias en el mercado internacional. Por su parte, cada zona tiene sus propias variedades singulares.
La diferencia más relevante se encuentra en la capacidad de producción de los castañares. Renovada a finales del siglo pasado, la arboleda malagueña produce más de 1.500 kilos de castaña por hectárea, mientras que los castañares centenarios de la provincia de Huelva, a duras penas producen los 500 kilos de castaña por hectárea, generando diferencias en los ingresos sustanciales.
Las necesidades y problemas del sector son comunes, estando algunas vinculadas con el cambio climático, las enfermedades y plagas que afectan al castañar, las prácticas culturales y la necesidad de renovación de la arboleda, los años de sequía, etc. Igualmente se plantean problemas relacionados con la falta de relevo generacional, o a la reducida dimensión del sector que incide en la falta de medios para abordar procesos de investigación, desarrollo e innovación.
En la reunión se presentaron a los asistentes malagueños las Directrices Estratégicas del Castañar del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, elaboradas por la Plataforma onubense, y las medidas prioritarias, consensuadas entre la Junta de Andalucía y la Plataforma en octubre pasado, estableciéndose el acuerdo de adhesión del sector malagueño.
De esta forma, la reunión concluyó con la adhesión de la Plataforma Andaluza del Castañar a las medidas definidas orientadas a:
- Mejorar la situación fitosanitaria del sector mediante la lucha contras plaga y enfermedades. Se plantea la necesidad de actuar mediante la monitorización de plagas y la integración de ambas provincias en la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de Andalucía. El desarrollo y autorización de tratamientos eficaces para dichas plagas (carpófagos y avispilla del castaño). La identificación y tratamiento de los hongos que afectan a la castaña (gnomoniopsis). La identificación y tratamiento de las cepas del chancro presentes en Andalucía. La investigación y desarrollo de soluciones contra la tinta del castaño.
- Plantear un conjunto de ayudas directas que permitan abordar los sobrecostes de producción, asociados a las características y dimensión de la arboleda, y la necesidad de renovación y repoblación con plantones tolerantes a la tinta del castaño.
- Avanzar en la investigación, desarrollo e innovación en los procesos de tratamiento y transformación de la castaña. Tanto para su aprovechamiento en fresco como en la elaboración de derivados.
- El desarrollo de actuaciones locales en los territorios para evitar el hurto de la castaña.
El sector andaluz de la castaña coincide en la necesidad de que la Junta de Andalucía garantice la continuidad de estas actuaciones prioritarias, dotándolas de recursos suficientes para asegurar la supervivencia del sector a corto, medio y largo plazo.
Se plantea igualmente la necesidad de articular dichos recursos en el territorio de forma que no desaparezcan las escasas infraestructuras generadas en el pasado, tales como centros experimentales, viveros y otros medios para ayudar al castañar andaluz.
Se concluyó finalmente la oportunidad de que la Plataforma Andaluza de la Castaña solicite reuniones especificas con las Secretarías Generales de Agricultura y la Secretaría General de sostenibilidad para tratar los temas asociados a las competencias propias de cada consejería.