La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón, UAGA-COAG, ha solicitado al Gobierno de Aragón que complemente el presupuesto de casi 350 millones destinados por el Ministerio de Agricultura para paliar los efectos de la sequía en los diferentes sectores agrícolas de nuestra Comunidad Autónoma.

El MAPA ha publicado el borrador de la Orden en la que se fijan las cuantías, zonas y cultivos afectados para el pago de las ayudas directas a los sectores agrícolas dispuestas en el artículo 6 del Real Decreto-Ley 4/2023, publicado en el BOE el 12 de mayo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia agraria en respuesta a la sequía. En este documento se establecen dos líneas de ayuda. La primera a dirigida a las tierras de cultivo de secano, al arroz, al tomate de industria y a la cereza del Jerte, y con un presupuesto de 268.710.000 euros. Y la segunda, destinada a los frutales y a los frutos de cáscara, y dotada con 81.082.911 euros.

Teniendo en cuenta el volumen de hectáreas afectadas en toda España por la sequía, UAGA-COAG señala que este presupuesto «se queda muy escaso para atender las necesidades reales de todas las personas profesionales que se dedican a la agricultura y que han visto cómo la sequía les dejaba sin cosecha de cereal y con una merma muy elevada en la producción del resto de cultivos». Por eso, la organización agraria pide al Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón que complemente esta cantidad para que las agricultoras y agricultores de Aragón puedan tener unos ingresos que les permitan disponer de cierta liquidez y acometer la próxima campaña de siembra (a partir de septiembre).

LAMENTAN QUE ALGUNOS CULTIVOS, COMO OLIVAR Y LA VIÑA, ASÍ COMO LAS ZONAS DE REGADÍO SE QUEDEN FUERA DE LAS AYUDAS

Por otra parte, UAGA-COAG trasladará al Ministerio una serie de observaciones para mejorar el texto de la Orden de reparto de las ayudas directas a los sectores agrícolas. En primer lugar, la organización destaca que hay sectores productivos, como la viña y el olivar, que se quedan fuera de estas ayudas y se trata de cultivos que también verán su rendimiento condicionado por la falta de precipitaciones.

También se han quedado excluidas las zonas de regadío, y eso a pesar de que las restricciones de agua han condicionado totalmente la siembra del cereal de primavera (maíz, girasol y arroz) y las segundas cosechas. En marzo y abril, debido a la escasez de reservas en los embalses, muchos agricultores tuvieron que modificar sus previsiones y sembraron menos hectáreas de maíz, un cultivo exigente en cuanto a riego. Y los que tenían previsto hacer doble cosecha (en una misma parcela, sembrar maíz tras recoger trigo o cebada) tuvieron que renunciar.

En estos casos, UAGA-COAG pone el foco en aquellas comunidades de regantes donde se han acometido obras de modernización y en las que los agricultores tienen que afrontar el pago de las amortizaciones a pesar de haber tenido restricciones de agua y, en consecuencia, haber cogido menos cosecha. Por esa razón, la organización ha venido reivindicando desde mitad de abril una moratoria en los pagos por hectárea de esas amortizaciones.

Ahora bien, en líneas generales, UAGA-COAG manifiesta su satisfacción por las medidas adoptadas desde el Ministerio de Agricultura y materializadas en el RD-Ley de la sequía, que contempla ayudas directas para agricultores/as y ganaderos/as y coloca a Aragón entre las zonas de afección más alta para el cobro de las ayudas. Eso sí, la organización señala que estas ayudas deberían ir destinadas exclusivamente a las personas que ejercen profesionalmente la actividad agraria, que son precisamente las que han perdido por la sequía su fuente de ingresos.

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