ASAJA-Alicante exige al Gobierno de Pedro Sánchez el cese inmediato de la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, «por mentir públicamente sobre la exigencia de incrementar los caudales ecológicos del Tajo, hecho que, si finalmente acaba sucediendo, acabaría con una infraestructura histórica como es el trasvase Tajo-Segura, del que depende el futuro de la agricultura y miles de familias de Levante». Por eso, está estudiando la posibilidad de interponer una querella por prevaricación administrativa y/o delito de falsedad documental contra la ministra.
Según explica la asociación alicantina, el Alto Tajo tiene establecido por Ley, desde el año 1979, un caudal ecológico mínimo de 6 m3 por segundo. «Las sentencias del Supremo dicen que deben instituirse caudales ecológicos en el resto del Tajo, pero no en la zona del Alto Tajo como afirma la ministra de Transición Ecológica, pues ya los tenía fijados por la Ley de explotación del trasvase y no hay ningún informe técnico ni medioambiental que dicte que deben ser mayores a esos 6 m3 por segundo».
Por tanto, ASAJA-Alicante acusa a Ribera de «tratar de confundir a la sociedad faltando a la verdad, cuando en realidad su único objetivo es consumar el fin del trasvase Tajo-Segura por una decisión exclusivamente política y carente de cualquier criterio técnico o medioambiental».
Asimismo, critica a la ministra «por actuar de forma intransigente y unilateral» al eliminar del borrador del decreto ley del Plan del Tajo la disposición adicional novena pactada en el Consejo del Agua el pasado 30 de noviembre, que incluía la necesidad de revisar el estado del río en 2025 antes de ejecutar las subidas del caudal ecológico.
QUERELLA POR PREVARICACIÓN Y EL PROBLEMA DE LA DESALACIÓN
En cuanto al agua desalada, la asociación afirma que «en ningún caso puede ser la solución o la alternativa al problema del agua de nuestra agricultura, que a pesar de la subvención sigue siendo más cara, y cuando no pueda subvencionarse, la hipoteca energética recaerá en el agricultor».
En este sentido, la asociación critica que Ximo Puig haya incorporado al debate actual la sustitución del agua del trasvase por agua desalada. «No queremos agua para siempre, queremos que se mantengan las reglas actuales de la explotación del trasvase que nos permite desarrollar nuestra actividad, y exigimos al presidente del Gobierno que tome partido y destituya a quien ha demostrado actuar sin consenso ni diálogo».
A consecuencia de los hechos, la asociación está recopilando documentación y estudiando la posibilidad de interponer una querella por prevaricación administrativa y/o delito de falsedad documental contra la ministra Teresa Ribera por mentir de forma reiterada y pública sobre los caudales ecológicos del Tajo «faltando a la verdad en la narración de los hechos» con el claro objetivo de dañar o acabar con el trasvase Tajo Segura.
Por último, ASAJA anuncia que participará en la protesta del próximo 11 de enero en Madrid frente a la sede del ministerio de Transición Ecológica, donde regantes, agricultores y sociedad civil protestarán por el recorte del trasvase, «que dejará a miles de familias sin trabajo y pondrá en jaque la producción de frutas y hortalizas en fresco del Mediterráneo».
Dicha concentración coincide con el consejo de ministros que abordará la aprobación definitiva del Plan de Cuenca del Tajo que recoge los recortes al Levante español.