UPA-UCE Extremadura ha presentado alegaciones a los decretos de ayudas destinadas a los agricultores de regadío y pymes afectadas por la sequía, unas medidas que desde esta organización agraria consideran “positivas y necesarias” para el sector pero que “dejan fuera” a una parte importante de los agricultores que dependen del Canal de Orellana. “Unos mil agricultores se están viendo discriminados por estas ayudas con una superficie de unas 11.000 hectáreas
UPA-UCE señala que estos agricultores han sufrido restricciones de agua muy graves en esta campaña, lo que les ha impedido sembrar sus cultivos tradicionales de regadío como tomates, patatas o melones, pudiendo sembrar tan solo un 40% de su superficie. El resto lo han tenido que dedicar a girasol o dejarlo en barbecho.
Frente a ello, y ahora que ya se ha recogido el tomate y se está recolectando el girasol, desde esta organización agraria alertan de una campaña ruinosa para los agricultores de esta zona ya que las producciones de tomate están siendo muy bajas (-30%) y las de girasol, catastróficas (-50%).
Además, UPA-UCE considera también que se ha dejado fuera a explotaciones familiares del canal de Orellana que vienen practicando la rotación de cultivos y, como consecuencia de ello, las parcelas que tenían maíz el año pasado se han cultivado de tomate en esta campaña, pudiendo tan solo sembrar un 40% del tomate que venían cultivando.
“Estos productores están viviendo una situación catastrófica que amenaza gravemente la continuidad de sus explotaciones y no se les puede dejar fuera de los apoyos que necesitan para salir adelante”, reclama Huertas.
Por ello, UPA-UCE ha presentado alegaciones al decreto de ayudas para que se contemple la problemática de estos agricultores y esperan que en el trámite parlamentario se vean recogidas las mismas para acabar con esta situación injusta que viven estos agricultores.
Todo no se puede tener. O echas herbicidas y no llueve. O dejas las hierbas y llueve, e incluso se llenan los pantanos.
Una de dos. O lo uno, o lo otro. Y me explico.
A ver, explicación lógica y de sentido común:
Si dejas la cubierta vegetal, el suelo sufre menos insolación y se mantiene mucho mejor la humedad. Además lejos de pensar que esa hierba te roba agua, te la da a través de la que su propio organismo posee. Las raíces están siempre húmedas. Atrapan el rocío de la noche y aparecen por las mañanas mojadas. Tan mojadas que esas gotas llegan a juntarse unas a otras y ruedan al suelo como si hubiera llovido. Acuérdate como se te ponen los bajos de los pantalones por las mañanas incluso de verano, gracias a la hierba. La cobertura vegetal te da, no te quita.
Además. Si hay verde, el Sol no evapora el suelo, no lo calienta y evita esa térmica tan poderosa que se eleva hasta la estratosfera y que impide entrar las danas y borrascas del Atlántico, o como poco, quita compactación a esas nubes, de modo que al no estar las moléculas de esas nubes, prietas y juntas, no se produce la precipitación.
Además, al no haber hierba autóctona y salvaje, los insectos no pueden alimentarse y desaparecen y que no les quepa la menos duda, que gran parte de la pérdida de producción en los últimos años es por la falta de insectos polinizadores. El año pasado observé una pérdida del 30% en ms cultivos, solo por la falta de insectos. Gran parte de la pipa estaba sin fruto en su cáscara porqué no había sido polinizada. Y eso que el año pasado aun llovió aceptablemente en mi zona, no estuvo mal.
Y además… El exterminio de las macrofauna que vivía bajo el suelo, amparada por esa cobertura vegetal. Macrofauna que defecaba y orinaba bajo el suelo, abonaba y de que manera el suelo fértil. ¿Quién no recuerda cuando le dábamos un azadazo al suelo y cientos de bichitos corrían a esconderse. El suelo se movía, estaba vivo. Esos bichitos se comían plagas que ahora tenemos que combatir. Tenemos campos que necesitamos abonar con productos cada vez más caros.
Envenenarlo todo, matarlo todo, parece ser la forma de cada vez estar más cerca del abandono y el abismo.
Me siento defraudado, engañado. Encontré las tierras de mi padre vivas y saludables y las dejo muertas y envenenadas. Cuando mi padre me las dejó, labraba y miles de pájaros venían tras el arado a comerse lo que la reja volteaba. Es triste ver ahora esos campos desiertos, sin vida, muertos. Siento un intenso dolor de conciencia que acabará conmigo.
El problema ha sido el haberme dado cuenta de lo que he hecho. Ojalá me hubiera pasado como a vosotros, seguir ciego y feliz.
Ojalá vaya al Infierno `para no tropezarme con mi padre que seguro que está en el Cielo. No quiero vivir con esta vergüenza por la Eternidad.
Ahora se ha enfriado el suelo y volverá a llover. Las cálidas térmicas han dejado de funcionar, pero ustedes irán rápido y a toda velocidad a matar a la Santa Madre Hierba (El principio del todo)
Háganlo. Este año podría ser que nos salvemos, a ver si los pantanos se vuelven a llenar y nos da un respiro. Pero si no llueve lo suficiente para todo y el año que viene seguimos con la insolación. Yo abandono ya las tierras, no quiero seguir ya más con este diabólico juego. A todos ustedes les queda un Verano para abandonar masivamente sus tierras.
Recuerden que este año he contabilizado un 85% menos de insectos en nuestros campos. Por lo tanto no han dejado puestas suficientes, que puedan nacer al año que viene. La polinización no está asegurada, mermada si lo está con toda seguridad.
En ustedes está el sentido común de deja la hierba o matarla y con ella todo lo demás. Sin agua, sin insectos, sin macrofauna.
Perdón por contar lo que pienso.
Perdón por contar lo que observo.
Perdón.