La Unión de Agricultores y Ganaderos de Castilla-La Mancha ha presentado, un año más, recursos de alzada a las resoluciones donde se dicta evitar los trabajos agrarios de las cosechadoras para evitar incendios forestales y que, en principio se mantendrán hasta este martes 9 de agosto..

Para la organización agraria, «tras las duras y desafortunadas declaraciones de García-Page vemos la inquina con la que éste trata al sector agropecuario. Declaraciones populistas para un público alejado del mundo real. Una sociedad ignorante de los quehaceres del campo se une a la existencia de políticos oportunistas que aprovechan para buscar voto en un caladero que ellos creen abundante. Una visión cortoplacista que no tiene en cuenta que con las cosas del comer no se juega. Unos inconscientes que solo ven sus intereses sin tener en cuenta los de toda la sociedad».

Asimismo, consideran que este grave ataque al campo acabará por producir el abandono de los pocos que aún se dedican a él y advierten de que la consecuencia será la falta de alimentos en los mercados nacionales. «Y como ya se ha visto en la actual coyuntura internacional habrá un encarecimiento de los precios de la alimentación. Y esta situación nos ha encontrado con un campo en plena producción, y si en circunstancias normales los precios han subido de manera alarmante, imaginen lo que pasará con una agricultura capada por normativas populistas: ¡Hambre!».

En una nota de prensa, señalan que «siendo un asunto preocupante los incendios, no es la solución el prohibir al agricultor trabajar con las cosechadoras, más bien al contrario, déjenlo hacer lo que siempre hizo, agricultores y ganaderos mantenían limpios montes y baldíos, la masa combustible estaba controlada».

El secretario general del PSOE de Guadalajara, Pablo Bellido, ha recordado que el decreto que busca reducir el impacto de los incendios en Castilla-La Mancha se pactó con Asaja, UPA, COAG y APEMA «hasta en la utilización de las palabras».

Unión de Uniones de Castilla-La Mancha quiere recordar que tales organizaciones no tienen representatividad alguna otorgada en urnas puesto que en la región no se celebran elecciones agrarias desde unos días antes del referéndum que aprobó la Constitución española del 78.

«Sin tales elecciones atribuir representatividad a unas organizaciones a dedo supone un acto autoritario. Unión de Uniones de Castilla-La Mancha en ningún momento ha sido consultada y, por supuesto, tampoco lo han sido los agricultores, de lo que es difícilmente creíble que estén de acuerdo con parar su maquinaria durante un mes en uno de los periodos más críticos del año, en el que las labores requieren premura».

Es por ello que Unión de Uniones de Castilla-La Mancha recurre la orden en contra del uso de las cosechadoras en la que se basan las declaraciones del presidente de Castilla-La Mancha.