España está ardiendo. Una terrible oleada de incendios forestales está dejando sus dramáticos efectos en forma de daños al medio ambiente y, lo que es peor, en pérdida de vidas humanas.Por eso, desde UPA piden un gran Pacto de Estado contra los incendios que cuente con la población rural.
Ya son dos las personas que han fallecido como consecuencia de los incendios forestales. La última de las que se ha tenido conocimiento es un ganadero de 69 años de edad que presumiblemente habría acudido a recoger a su rebaño para evitar que fuera pasto de las llamas. UPA ha mostrado sus condolencias con los allegados de ambas víctimas.
Las pérdidas humanas son la punta del iceberg de los incendios forestales, que dejan un reguero de daños ecológicos, económicos, sociales, paisajísticos y hasta psicológicos en el medio rural. Los incendios forestales han quemado, del 1 de enero al 10 de julio de este 2022, 73.114,09 hectáreas de superficie, según los últimos datos del Ministerio para la Transición Ecológica que reflejan un fuerte repunte, ya que en este periodo han ardido 40.000 hectáreas más que en 2021 y 33.000 más que la media de la última década.
UP no solo pide un gran Pacto de Estado sino que ha pedido la declaración de zona catastrófica en las zonas afectadas por los incendios y la concesión de ayudas directas y rápidas a los afectados y afectadas por el fuego. “Hay ganaderos, agricultores y apicultores que lo han perdido todo”, han señalado desde la organización.
VÍNCULO CON EL ABANDONO DE ACTIVIDADES TRADICIONALES EN EL MEDIO RURAL
UPA ha vinculado esta proliferación de grandes incendios con la prohibición y el abandono de actividades tradicionales en el medio rural, como la trashumancia, la recogida de leña, la quema de restos de poda o los desbroces de caminos y parcelas. “El cambio climático y la ola de calor desde luego tiene su parte de culpa, pero no puede ser la excusa que justifique los incendios”, aseguran.
Es urgente trabajar para lograr un gran Pacto de Estado de todas las Administraciones para hacer frente a los incendios forestales, que ponga el foco en la prevención y cuente con la población del medio rural, en especial con los agricultores y ganaderos, cuyos servicios ecosistémicos han venido poniéndose en entredicho en los últimos años. “Hay que recuperar la actividad ganadera en los montes y revalorizar su papel ambiental y económico”, han señalado.
“La mejor estrategia para prevenir incendios forestales, así como para extinguirlos en el caso de que se produzcan, es mantener limpio el monte, y para ello nada mejor que la ganadería extensiva”, aseguran desde UPA. Sin embargo, España ha perdido diez millones de ovejas en la última década.
Se están invirtiendo recursos en medios en extinción, pero sin embargo “apenas hay inversiones en medios preventivos con recursos humanos para la limpieza de montes en invierno, lo que generaría empleo en el medio rural. “Es lamentable la situación de abandono de nuestros montes, acumulando gran maleza que es puro combustible”, señalan.
UPA ha llamado la atención sobre la necesidad de articular también más medios de extinción para frenar el desarrollo de grandes incendios. “Hacen falta más medios aéreos, materiales y humanos para frenar estos incendios de nueva generación”, han asegurado, “así como contar con la población rural en las tareas de prevención y de extinción”.
Reflexiones de un agricultor y ganadero con mas de 70 años:
A propósito de los incendios y la ecología moderna de salón:
Vosotros sois muy jóvenes pero yo viví cuando existía el Instituto de Conservación de la Naturaleza, ICONA. La gente de los pueblos trabajaba durante el invierno desbrozando montes de maleza, talando árboles muertos y replantando.
Se colocaban nidos de madera en los árboles para fomentar la cría de aves. La gente de los pueblos pastoreaba sus rebaños y mantenían los bosques limpios. Se daba trabajo durante muchos meses a esas poblaciones rurales de la montaña. Eran los años 60.
Se crearon cientos de parques naturales y una red de parques nacionales muy extensa. Luego llegó la izquierda con su ecologismo radical, se prohibió tocar una hierba de ningún espacio protegido. Ni en las cunetas. Conozco pastores que por cortar hierba de los arcenes de las carreteras son multados por atentado contra el medio ambiente. Donde yo vivo, tengo varios parques naturales donde hoy no puedes ni andar por que están llenos de maleza. Imaginaos un incendio aquí. Lo fácil es repetir el mantra del calentamiento global como responsable de los incendios, pero la realidad es que nuestros bosques están abandonados a su suerte. Antiguamente también había incendios, pero con bosques limpios la misma gente de los pueblos los apagaba. Y lo poco que se quemaba se reforestaba rápidamente, lo hacían los propios vecinos, contratados por el ICONA.
Ahora tenemos UME, bomberos forestales, hidroaviones, helicópteros y es cuando más arden los bosques.
Saquen sus propias conclusiones. Hablen con la gente mayor de los pueblos de montaña y pregúntenles, pregunten.
Yo de joven cogía mi tienda de campaña y mi mochila y me recorrí todo el parque natural de las sierras de Cádiz y Málaga. Acampabas donde te daba la gana, verano e invierno. Hoy es imposible. Prohibido. Recogía espárragos, tagarninas y en invierno setas. Prohibido hoy.
Me cenaba una tortilla a la luz de una candela de espárragos o de setas, pescaba en los ríos, me bañaba en los embalses. Hoy prohibido.
Eso ni lo han vivido mis hijos ni lo vivirán mis nietos cuando los tenga.
Ahora vivimos en el progresismo. Donde todo está prohibido.
Imagino que todo eso lo borrará la ley de memoria democrática
Lo que sí está claro a mi entender, que antes había trabajadores responsables profesionales en todos los ámbitos, y los trabajadores responsables profesionales para que no hubiese incendios (creo les llamaban peones camineros).
Hoy en día, creo que ya no existen y sin embargo hay mucho personal muy cualificado, mucha maquinaria y mucho avance tecnológico, pero ya no saben lo que hay que hacer para la prevención como dice Fernando que antes se hacía. Ahora hay matorrales y otras hierbas muy invasivas que se podrían eliminar cuando es la época, porque siempre se han ido eliminando y siguen existiendo.
Pero ya no existen esas personas que caminaban y limpiaban los caminos y que ahora lo podrían hacer perfectamente con maquinaria y se haría en cuatro días.
Porque… ¿ dónde están esas personas responsables profesionales?. Probablemente en los despachos con aire acondicionado en verano y calefacción en invierno.
Y ya no digamos si se te ocurre ir por un camino y quitar una planta que no te deja pasar para dejar un poco más limpio el camino. Que como se enteren, puede ser que te pongan una multa. Seguro que era una especie protegida.
Esta muy bien eso de lograr Pactos de Estado, para este tema y otros.
Lo de mantener limpios los montes es a mi juicio batalla perdida. La ganadería extensiva, pues sí, eso mantenia los montes limpios antes, pero ya no es rentable en la mayoría de los casos y poco o nada va a contribuir a tener los montes limpios.
Una herramienta que toda la vida se ha utilizado para la prevención de incencios ha sido el fuego, las quemas controladas como herramienta de prevención. Pero la pregunta que yo me hago es si las Administracione Públicas están dispuestas a emplear esa herramienta preventiva, el fuego para crear barreras que frenen los incendios.
A los bomberos ya los tenemos, y otros medios de prevención tambien, que sean ellos los que en invierno provoquen incendios controlados para frenar en esas zonas de riesgo los incendios que tarde o temprano llegan a muchas de nuestra sierras.
se cargaron los ganados y ahora vienen las lamentaciones