En el grupo de Trabajo de Cítricos, donde se deberían consensuar las nuevas condiciones de ésta línea del seguro, Agroseguro ha impuesto su criterio de forma unilateral eliminando la extensión de garantías para el riesgo de pedrisco y suprimiendo la cobertura de daños de calidad por viento, algo que será aceptado por Enesa, sin ni siquiera estudiar otras alternativas, a pesar del rechazo unánime del sector productor y de las Comunidades Autónomas.
Las Organizaciones Agrarias y Cooperativas, recuerdan que el objeto del seguro agrario es contribuir a la estabilidad de las rentas de las explotaciones agrarias mediante su protección frente a las adversidades climáticas y otros riesgos naturales, y que esta es una política clave del Ministerio. «Por lo tanto, el Ministerio a través de ENESA, tiene que ser capaz de garantizar que las diferentes herramientas dentro del seguro como son los instrumentos de apoyo y las tarifas y condiciones del seguro sean útiles para disminuir la vulnerabilidad del sector, sin imposiciones».
También quieren resaltar que «esta imposición unilateral y muchas veces indiscriminada, aumenta la desconfianza y el malestar en el sector agrario, y sólo puede degenerar en descontento y abandono».
Durante los 43 años de implantación del Seguro Agrario Español, tanto la Administración Central como las Autonómicas, el pool asegurador, las Organizaciones Agrarias y Cooperativas Agroalimentarias, han trabajado, codo con codo, para consensuar e implementar mejoras que han permitido dar respuesta aseguradora a las necesidades reales del campo y a la Administración minimizar las ayudas extraordinarias tras un gran siniestro.
CRITICAN QUE SOLO SE SIGUEN LAS DIRECTRICES DE AGROSEGURO, Y EN EL FUTURO VENDRÁN AÚN MÁS, ENCAMINADAS A ELIMINAR GARANTÍAS, COBERTURAS Y CON UN MAYOR COSTE
Hay que recordar que el Seguro Agrario es la única herramienta de gestión de riesgos que está a disposición del sector que le permite mantener la renta agraria cuando ocurren eventos de origen climático no controlables por los asegurados, y que provocan importantes pérdidas económicas en las explotaciones.
Pero desde hace un tiempo, las Organizaciones Agrarias y Cooperativas Agroalimentarias, como colaboradores en la confección del Seguro Agrario, venimos denunciando la aplicación de decisiones unilaterales por parte de Agroseguro, sin oposición por parte de ENESA, en perjuicio de las necesidades del sector agropecuario.
Sirva como ejemplo la decisión de Agroseguro de eliminar la extensión de garantías en el seguro de frutales a pesar de la oposición rotunda del sector, o más recientemente la misma decisión para el seguro de cítricos. «Esta no ha sido la primera vez que las decisiones en los grupos de la Comisión General de ENESA se toman siguiendo las directrices de Agroseguro, y en el futuro vendrán aún más, encaminadas a eliminar garantías, coberturas y sobre todo a un mayor coste del seguro por parte de los asegurados».
Asimismo, lamneta queta falta para consensuar soluciones n es nueva, ya que «no podemos obviar el gran número de propuestas que el sector ha lanzado para mejorar el nivel de aseguramiento en líneas tan importante como frutos secos u hortalizas, todas ellas rechazadas por Agroseguro, y que tampoco han contado con el respaldo de ENESA».
Desde su posición exigen a la Administración Central, en este caso a ENESA, que inste al pool asegurador a mantener las coberturas necesarias para garantizar la renta agraria. «Agroseguro no debe seguir imponiendo su criterio dentro de los grupos de la Comisión General, ya que las decisiones en este órgano deben apoyarse en el acuerdo entre las partes. El principal objetivo de estos órganos de trabajo y decisión debe seguir siendo asegurar la renta agraria. De no ser así, nos enfrentamos a una crisis de credibilidad del conjunto del sistema».
Lo del monopolio Agroseguro, imponiendo lo que le da la gana por ser monopolio y no haber opción subvencionada, se llama «abuso de posición dominante» y no lo autoriza la legislación
Estaría bien que las organizaciones de agricultores lo llevaran a la Comisión de Nacional de la Competencia. Los lamentos al monopolio y a los sueldos y dietas de sus directivos, no le afectan.
A ver si esta vez los políticos enchufados de la Comisión se vuelven a poner de perfil y le ponen sordina sin atreverse a abrir expediente, como hicieron hace pocos años con otra denuncia.