Los tabaqueros extremeños paralizarán la entrega de su producción a Cetarsa durante la próxima semana como acto de protesta por los bajos precios que reciben, tal y como acordaron por unanimidad en la asamblea convocada este miércoles 10 en Talayuela por las organizaciones agrarias UPA-UCE y Asaja, junto a Cooperativas Agroalimentarias.

Estas entidades recordaron así que Cetarsa está pagando 2,30 euros por cada kilo de tabaco a los productores, que tienen que asumir unos costes de 2,75 euros para producirlo. Ante ello, los tabaqueros extremeños han consensuado una serie de acciones reivindicativas a poner en marcha para defender un cultivo del que dependen 20.000 familias extremeñas y que aporta 139 millones de euros a la economía regional, además de fijar población y crear empleo.

Entre esas acciones se encuentra también la convocatoria de una concentración de protesta ante las instalaciones de Cetarsa, que tendrá lugar el próximo lunes 15 de noviembre a las 12.00 horas y que será la que inicie la paralización de entregas de producción a esta industria.

Asaja Extremadura, UPA-UCE Extremadura y Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura han coincidido en destacar el éxito de participación de tabaqueros de la región en la asamblea celebrada ayer, lo que demuestra, en su opinión, la inquietud existente entre los productores, a quienes se unieron los municipios tabaqueros como compromiso con el futuro de este cultivo. Así, llevarán a cabo más acciones que irán anunciando.

Igualmente, subrayaron la unidad de acción de todo el sector extremeño y anunciaron que solicitarán una reunión con el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y con la presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Belén Gualda González, con el objetivo de exponerles la situación que atraviesa el sector y los motivos por los que paralizarán la entrega de su producción.

Recordaron que solicitan la apertura de una mesa de diálogo con la que llegar a acuerdos que sean beneficiosos para todo el sector y que pasan por el establecimiento de contratos plurianuales entre productores e industria tabaquera y de unos precios justos para los productores que garanticen el futuro de este cultivo en la región.