El Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC) y la Universidad de Lleida (UdL) han conseguido producir trufa negra en una plantación experimental de Maials, en Lleida, fuera de su área natural y en un período de cinco años.

El proyecto de CTFC y la UdL para difundir y monitorizar el cultivo de la trufa se enmarca en la operación INNOVATRUF, que cuenta con el apoyo de la Generalitat de Cataluña y la Diputación de Lleida.

En un comunicado, los organismos han explicado que la plantación experimental, que se instaló en la primavera del año 2015, cuenta con unas 300 encinas micorrizadas con trufa negra y trufa de verano.

En las parcelas se ensayan diferentes dispositivos y dosis de riegos, monitorizados permanentemente con la ayuda de sensores para controlar la temperatura y la humedad.

«Estas primeras producciones son un nuevo hito en la domesticación del cultivo de la trufa que puede suponer la introducción del cultivo en zonas de riego de la llanura de Lleida», ha destacado el técnico de CTFC Daniel Oliach.

Asimismo, ha agregado que con las técnicas agronómicas han conseguido las primeras producciones de trufa negra fuera de su área natural en solo 5 años, «cuando suelen conseguirse cuando los árboles tienen 8 o 10 años».

LA RENTABILIDAD ECONÓMICA QUE OFRECE LA TRUFA NEGRA SUPERA LOS 6.000 EUROS POR HECTÁREA Y AÑO UNA VEZ SE ENCUENTRAN A PLENO RENDIMIENTO.

Según los organismos, este avance permite mitigar los efectos del cambio climático en el hongo, que ha visto amenazada su producción natural por el incremento de las temperaturas y las precipitaciones irregulares.

Para el profesor de Producción Vegetal y Ciencia Forestal de la UdL, José Antonio Bonet y el investigador del CTFC Daniel Oliach, con estas primeras producciones han alcanzado un nuevo hito en la domesticación del cultivo de la trufa, que puede suponer la introducción del cultivo en zonas de riego de la plana de Lleida.

La rentabilidad económica que ofrecen las plantaciones de trufa negra superan los 6.000 euros por hectárea y año una vez se encuentran a pleno rendimiento. El precio pagado al recolector oscila entre 300 y 600 euros por kilogramo. «Teniendo en cuenta su valor económico, la UdL y el CTFC estamos haciendo un esfuerzo importante para difundir y monitorizar su cultivo desde la búsqueda», destaca Bonet.

La rentabilidad económica que ofrecen las plantaciones de trufa negra superan los 6.000 euros por hectárea y año una vez se encuentran a pleno rendimiento. El precio pagado al recolector oscila entre 300 y 600 euros por kilogramo. «Teniendo en cuenta su valor económico, la UdL y el CTFC estamos haciendo un esfuerzo importante para difundir y monitorizar su cultivo desde la búsqueda», destaca Bonet.

(Foto: Daniel Oliach)

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