La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores ASAJA de Ciudad Real reclama especial vigilancia en la comarca de La Mancha para impedir la sucesión de robos que se están produciendo en explotaciones de pistacho de localidades de esa zona.
Unos sucesos que se están generalizando y que la organización agraria lamenta por las consecuentes pérdidas económicas que conllevan para los agricultores por los daños provocados en la planta. Y es que, al cortar las ramificaciones para hacerse con los brotes y después venderlos, deforman el árbol, llegando a estropear la planta y las explotaciones de pistacho durante más de dos campañas.
Así las cosas, la organización agraria pide que se intensifique la seguridad en las principales zonas de producción que se localizan en pueblos como Tomelloso, Socuéllamos y Arenales de San Gregorio, y que, de forma paralela, se realicen controles en los puntos de posible recepción de los brotes de este tipo de cultivo leñoso, como los viveros.
Asimismo, la organización agraria solicita que, para garantizar la trazabilidad del cultivo se exija demostrar la procedencia de las yemas de pistacho injertadas. ASAJA considera que una mayor transparencia ayudará a evitar estos robos y a poder detener a los responsables.
Por último, la organización agraria anima a aquellos agricultores que observen que les están sustrayendo las ramificaciones de sus plantas a que denuncien estos hechos y los pongan en conocimiento de los Equipos ROCA de la Guardia Civil.
Pese a los avances y mayor vigilancia, los robos se sufren a diario en el campo. Así, la Guardia Civil ha esclarecido varios robos en cosechas cometidos en el Medio Vinalopó con el arresto de nueve personas en relación con estos hechos es fruto de «los continuos servicios establecidos para prevenir la comisión de delitos en explotaciones agrícolas y ganaderas». En total se habían apropiado de más de media tonelada de fruta.