Los precios de los cereales siguen su tendencia a la baja y ya no se salva ninguna categoría. El acopio del sector en las primeras semanas de coronavirus ha dado paso a una regulación a la baja en los precios. Si en las últimas semanas el trigo duro y en menor medida la cebada de malta se salvaban de los descensos en las cotizaciones, en la semana 15 (del 6 al 10 de abril) se registraron una tendencia a la baja en los mercados mayoristas, según los datos difundidos este lunes 13 por la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (Accoe).
Como ha explicado Marcos Martínez, presidente de la Asociación de Comercio de Cereales y Oleaginosas de España (ACCOE), lo que se ha visto a lo largo de las últimas semanas es una oscilación de los precios derivada, como ha ocurrido en otros sectores, de una alta demanda de materia prima durante los primeros días del estado de alarma: «Durante las primeras semanas del confinamiento en España se vio como muchos operadores hacían acopio de trigo para garantizar la respuesta a la alta demanda de pastas o bollería, eso provocó una subida de precios, pero ahora ya se han estabilizado», según recoge María Cedrón en lavozdegalicia.es.
El precio del trigo blando se situó en 206,90 euros/tonelada (-0,26 % respecto a la semana anterior), mientras que el maíz cotizó a 186,26 euros/tonelada (-0,53 %) y la cebada a 182,21 (-0,63 %).
El trigo duro figura con una media de 269,17 euros/tonelada (estable) y la cebada de malta, a 181,75 euros/tonelada (-1,09 %).
Desde que comenzó 2020, las subidas de los precios de los cereales han sido las siguientes: el 2,89 % el trigo blando; el 3,34 % el maíz; el 6,74 % el trigo duro; y el 0,26 % la cebada.
En el mercado de proteínas y coproductos, la evolución desde el pasado 1 de enero ha sido positiva para la pipa de girasol (375 €/t, +8,7 %), colza (290,00 €/t, +23,40 %), soja (360 €/t, +7,46 %) y cascarilla (185 €/t, +10,06 %); el precio de la pulpa (190 €/t) ha bajado un -1,05 %.