El Departamento de Comercio Internacional de Estados Unidos (USTR) ha aberto la puerta a nuevos incrementos de aranceles de productos europeos, que podrían alcanzar hasta el 100% de incremento en las tasas para el aceite de oliva a granel español, que se sumaría a los que ya está aplicando al aceite embotellado junto al vino o el queso.
La decisión estadounidense se toma después de que la OMC haya constatado que los esfuerzos de la UE para resolver el contencioso de Airbus y adecuarse a las normas de esta organización no son suficientes. De momento, desde la Administración Trump no han concretado cuáles serían las mercancías afectadas por la nueva subida de los aranceles ni tampoco cuándo se aplicaría. Esta amenaza está vinculada a los nuevos aranceles a Francia por la tasa Google y que podrían afectar también a España.
Pese a esta amenaza, a notificación de la USTR incluía una lista del régimen arancelario actual, que incluye el arancel del 25% sobre los aceites de oliva envasados de España, y solicita comentarios sobre si se debe eliminar algún producto de la lista o si se debe imponer el arancel hasta el 100%, según recoge olimerca.com.
El aviso también incluyó una lista separada de todos los productos para los cuales se propusieron aranceles originalmente pero no se impusieron en la «primera ronda». La USTR nuevamente solicita comentarios sobre cuáles de estos productos deben o no agregarse a la lista de aranceles, y qué tasa arancelaria aplicar, que puede ser el 100%. Entre estos productos se incluyen aceites de oliva a granel de España, así como aceites de oliva a granel y envasados de todos los demás países europeos (es decir, Italia, Grecia, Portugal, Francia, etc.). Los comentarios escritos deben presentarse el 13 de enero.
Una vez más, USTR solicita específicamente información sobre cómo dichos aranceles afectan negativamente a las pequeñas y medianas empresas, así como a los consumidores. Esto brinda una nueva oportunidad para que NAOOA (y los miembros individuales y no miembros) presenten comentarios sobre por qué los aranceles sobre los aceites de oliva (independientemente del tipo, origen o empaque) son injustamente gravosos para las empresas y consumidores estadounidenses, y contrarios a la promoción de políticas públicas y de los patrones de alimentación saludable.