Los precios en origen del aceite de oliva no han tenido excesivo movimiento a lo largo de la semana, porque sólo se han notado ligeras variaciones al alza del aceite virgen extra, que ha visto cómo se recuperaba un poco en gran medida a que la oferta es más corta y su posición en el mercado más firme.
Según fuentes de Oleoestepa, cabe resalta que ha habido repeticiones en todas las calidades salvo en extra que tuvo un incremento, aunque muy ligeramente, hasta alcanzar los 2.400 euros, frente a los 2.350 euros por tonelada de la semana anterior. El aceite virgen se mantuvo a 2.150 euros y el lampante a 2.070 euros por tonelada.
Por su parte, el sistema Poolred de la Fundación del Olivar (Poolred) también registró subidas del aceite virgen extra quedando un precio medio de 2.318 (frente a los 2.305 euros de la semana anterior) mientras que el virgen descendió hasta 2.094 (2.126 euros, la anterior) y aceite lampante bajó hasta los 1.989 euros por tonelada (2.064 euros, la semana anterior).
Por su parte, según el último Informe semanal de Coyuntura del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en la semana 30, que va del 22 al 28 de julio, hubo diferente comportamiento en las cotizaciones semanales de los aceites de oliva, con descensos en aceite virgen (-0,40%) y en aceite refinado (-0,07%). Las subidas se han producido en aceite de orujo crudo 1,07%, orujo refinado 0,91%, lampante 0,62% y virgen extra 0,10%. El precio del aceite de girasol refinado permanece estable.
Al margen de las cotizaciones, la actualidad del sector ha estado marcada por dos noticias importantes. Por un lado, ante las negociaciones para la nueva PAC post 2020, España ha solicitado que la reglamentación comunitaria incorpore un dispositivo que permita una retirada de manera obligatoria de aceite de oliva por parte de todo el sector, no solo del cooperativo. Y por otro, la petición de Unión de Uniones a la CE para investigar por qué si hay un mercado común del aceite en Italia se paga el doble que en España.