El 44 % de las sanciones que ha impuesto la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) desde su creación han sido por incumplir los plazos máximos de pago a agricultores y ganaderos, según ha informado hoy en Sevilla, el director de este organismo, José Miguel Herrero.

Este porcentaje aumenta hasta el 80% en el caso de Andalucía, según ha destacado Herrero en una rueda de prensa en la que ha presentado los datos de actividad de esta entidad, que suma 3.669 inspecciones en sus cuatro años de vida.

Herrero, ha valorado la labor de AICA como vigía de los «desequilibrios y malas prácticas» que existen en la cadena comercial agroalimentaria, que la convierten en una «aliada» de los productores, a quienes ha invitado a que denuncien irregularidades directamente o a través de sus agrupaciones profesionales.

Esta agencia ha realizado el año pasado 1.882 inspecciones en España

La AICA, entidad pionera en Europa, no es competente en asuntos como seguridad alimentaria, venta a descuento o fraude de los productos y centra sus inspecciones en el respeto a los plazos máximos legales de pago, la venta sin fijación de precios, la ausencia de contratos firmados o la imposición de cláusulas abusivas por las comercializadoras o grandes cadenas comerciales a los productores.

Esta agencia ha realizado el año pasado 1.882 inspecciones en España, que derivaron en 573 sanciones, de las que el 31 por ciento fueron a empresas de varios sectores; otro 21 por ciento al sector lácteo; casi un 20 por ciento al de frutas y hortalizas y otro 12 por ciento al sector oleícola.

La AICA ha impuesto casi un millar de sanciones, por un importe total de 9,2 millones de euros desde su creación

El 42 por ciento de estas sanciones corresponden a la industria agroalimentaria; otro 34 por ciento a la distribución mayorista; un 20 por ciento, a la minorista y el 4 por ciento restante a productores.

La AICA ha impuesto casi un millar de sanciones, por un importe total de 9,2 millones de euros desde su creación, en el 2014, de las que 84 fueron en Andalucía, con un montante de algo más de 250.000 euros.

Esta entidad también colabora con el Ministerio de Agricultura en el seguimiento de los precios el aceite de oliva, la leche y el vino, para detectar ventas a bajo precio o prácticas desleales, como han denunciado a lo largo de estos cuatro años distintas organizaciones agrarias.

La labor de inspección de la AICA este año en Andalucía se va a centrar en el seguimiento de la fijación de precios y de los plazos de pagos en el sector vitivinícola, en las distribuidoras, las bodegas y los agricultores.

Las inspecciones de la AICA las realizan su cuerpo de inspectores, quienes solicitan información, visitan todos los eslabones de la cadena agroalimentaria, analizan la información y, en caso de incumplimiento de la Ley, imponen multas.

El balance de los cuatro años de actividad de AICA reflejan que el incumplimiento de los plazos de pago concentra el 44 por ciento de las multas impuestas, concentradas en la distribución comercial (mayoristas y minoristas) y el sector de la industria alimentaria, que se reparten casi a partes iguales las sanciones.

La industria alimentaria concentra 424 de las sanciones impuestas, cifra similar a la suma de las de la distribución mayorista (232) y la distribución minorista (248).

Por sectores, frutas y hortalizas con 287 sanciones, y lácteo con 265, son los más sancionados, mientras que por tipo de infracción, el incumplimiento de los plazos de pago es en el 44 por ciento de los casos (409) el motivo más frecuente de sanción, seguido de la reincidencia al cometer más de una infracción (244) y la ausencia de contratos (167)

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