Contribuir a la mejora de la sostenibilidad ambiental, económica y social de la ganadería familiar en Cantabria, Catalunya, Euskadi y Navarra, es el principal objetivo del Proyecto de transformación sostenible de la ganadería familiar y cooperativa.

Se trata de una iniciativa que agrupa a 25 entidades entre cooperativas, centros tecnológicos de I+D+i, centros de gestión y centros industriales de las cuatro comunidades autónomas, que representantes de los diferentes eslabones de la cadena de producción láctea. El proyecto está liderado por la entidad vasca-navarra Kaiku Berdea, la catalana Llet Nostra Més y la cántabra AGC Agrocantabria Sostenible.

En el marco de esta iniciativa, que prevé una inversión de más de 100 millones de euros hasta 2026, con el objetivo y compromiso de alcanzar la transformación hacia la sostenibilidad ambiental, en línea con los objetivos establecidos en la agenda 2030 de la Comisión Europea. Así, se plantean distintas medidas para reducir la huella ambiental del proceso industrial y logístico de las empresas del ecosistema de Kaiku Berdea, Llet Nostra Més y AGC Agrocantabria Sostenible.

En 2027, se espera alcanzar una reducción del 60% de las emisiones vinculadas al proceso productivo y logístico, en línea con el compromiso NetZero 2050, así como una reducción del 45% en el consumo de agua y el impulso de la economía circular y la minimización en más de un 50% de los residuos generados.

EL  PROYECTO PONE EN VALOR EL TRABAJO DESARROLLADO POR ESTE TIPO DE EXPLOTACIONES Y AÚNA CENTROS TECNOLÓGICOS PARA ESTABLECER LAS MEDIDAS A ADOPTAR EN CADA UNA DE LAS GRANJAS

Al mismo tiempo, la iniciativa incidirá en la mejora de la sostenibilidad económica y social de las 603 explotaciones familiares y cooperativas involucradas, que aglutinan una producción total de más de 337 millones de litros de leche anuales, cuya labor es esencial para el entorno rural, y un compromiso para el asegurar el suministro de leche y productos lácteos de calidad al consumidor.

Concretamente, este tipo de explotaciones familiares y cooperativas tienen efectos positivos medioambientales, ya que su trabajo contribuye a la preservación de biodiversidad y favorece el mantenimiento del equilibrio paisajístico, evitando incendios y frenando el descontrol de la masa forestal. Además, participan en el ciclo de economía circular, aprovechando tanto los recursos que genera la tierra que trabajan, como los propios residuos de las explotaciones.

Las ganaderías familiares son, a su vez, un motor de revitalización para los núcleos de poblacionales rurales, ya que su presencia contribuye a mantener activas zonas que en los últimos años han sufrido una migración poblacional hacia las áreas industriales, especialmente en el caso de la juventud, atraída por el mayor abanico de oportunidades laborales.

En este contexto, el Proyecto de transformación sostenible de la ganadería familiar y cooperativa pone en valor el trabajo desarrollado por este tipo de explotaciones y aúna centros tecnológicos de las cuatro comunidades involucradas para establecer las medidas a adoptar en cada una de las granjas, con el fin de impulsar su competitividad y potenciar el relevo generacional.

El proyecto abordará, transversalmente, la transformación digital del sector. Así, a través de nuevas infraestructuras tecnológicas, automatización y utilización de aplicaciones de inteligencia artificial e inteligencia del dato, mejorarán la eficiencia productiva y la rentabilidad de todas las estructuras en aras de su sostenibilidad medioambiental y social.

En definitiva, se trata de un proyecto que aporta compromiso y esfuerzo para contribuir a un futuro mejor, colaborando e integrando a productores ganaderos, a la industria y a la sociedad para desarrollar la actividad de un sector fundamental como es el lácteo, con el máximo respeto por el medio ambiente y mejorando la sostenibilidad ambiental.

La iniciativa ha sido presentada hoy en la explotación ganadera El Molino, ubicada en la localidad vizcaína de Karrantza, y cuenta con:

  • Cooperativas ganaderas: la vasco-navarra Kaiku, la catalana Llet Nostra y la cántabra AGC Agrocantabria.
  • Industrias lácteas: la vasco-navarra Kaiku Corporación Alimentaria, la vasca Iparlat y las catalanas Llet Nostra y Làctics Masachs.
  • Centros tecnológicos: los vascos Neiker y AZTI, el navarro INTIA y el catalán IRTA.
  • Centros de gestión: las vascas Abere, Abelur, Lursail, Lorra y LurGintza, y el centro de investigación cántabro C.I.F.A.

En la presentación han estado la Consejera de Desarrollo Económico, Competitividad y Medioambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia; la consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Navarra, Itziar Gómez López; la Consejera d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural de la Generalitat, Teresa Jordà i Roura; y el Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco.

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