El primer fallecido fue el día 2, cuando el vecino de Tudela J.L.L., de 65 años, falleció al sufrir un accidente y ser aplastado por el motocultor con el que trabajaba, en una finca agrícola de su propiedad en Tudela.

    El aviso del accidente lo ha dado a las 12.53 horas una persona que pasaba por el lugar y ha informado de que había encontrado a la víctima en una finca situada en el camino de Las Norias, aplastada por el motocultor contra un árbol, por lo que se desconoce cuándo ha ocurrido el suceso.

     Dos días después, un individuo identificado como F.N.V., de 49 años, fallecía al chocar la moto que conducía con un tractor en San Pedro del Pinatar, según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

    El suceso tuvo lugar a las 20.00 horas, cuando el motorista colisionó por alcance con el tractor a la altura del kilómetro 3,50 de la carretera RMF-25. Al lugar acudieron servicios sanitarios de emergencia que no pudieron reanimar a la víctima, que murió en el lugar del accidente.

     Y sólo 48 horas después el dia 6, un hombre de 53 años conductor de un tractor ha fallecía en un accidente ocurrido en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla).

    Según ha informado a Efe un portavoz del Servicio de Emergencias 112, a las 7:50 horas un particular alertó de que un hombre se hallaba atrapado entre un tractor y una valla, en un camino asfaltado entre Isla Mayor y Villamanrique, en el término de Aznalcázar. Al lugar del siniestro se desplazaron servicios sanitarios, bomberos, Guardia Civil y Policía Local, donde sólo pudieron certificar el fallecimiento del hombre.

     El tercero y el cuarto de esta larga lista se produjero el pasado día 9, en una jornada negra para el sector.  Primero fue un anciano de 82 años ha fallecía al volcar el tractor que conducía en la partida de Sant Ramón, en el término municipal de Alguaire (Lleida).

    Según han informado los Bomberos de la Generalitat, el accidente ha ocurrido sobre las 17:35 horas cuando, por causas que se están investigando, el tractor ha volcado y ha atrapado al conductor, que ha resultado muerto. Al lugar se han desplazado dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat que han trabajado en las labores de rescate de la persona atrapada.

     Con pocas horas de diferencia, un hombre que conducía un tractor perdía la vida en Cospeito (Lugo) después de caerle encima una grúa con carga enganchada al vehículo que manejaba, ha informado el servicio de emergencias del 112.

    La víctima quedó atrapada bajo el brazo articulado y el material que trasladaba, por lo que los bomberos de Vilalba tuvieron que emplear un equipo de excarcelación para recuperar el cadáver. El accidente se registró en una finca propiedad del fallecido, en la parroquia de Roás, en la localidad lucense de Cospeito.

     Cuatro muertes que, como todas las que suceden en le sector, suelen pasar desapercibidas para el gran público, al ser en localidades pequeñas y rurales co poca transcendencia informativa, pero que reflejan no ya la dura y peligrosa vida en el campo, sino la ausencia de medidas para frenar una sucesión de muertes que, en cualquier otro sector, ya habría desatado todas las alarmas.

(Foto: Archivo)

      El primer fallecido fue el día 2, cuando el vecino de Tudela J.L.L., de 65 años, falleció al sufrir un accidente y ser aplastado por el motocultor con el que trabajaba, en una finca agrícola de su propiedad en Tudela.

    El aviso del accidente lo ha dado a las 12.53 horas una persona que pasaba por el lugar y ha informado de que había encontrado a la víctima en una finca situada en el camino de Las Norias, aplastada por el motocultor contra un árbol, por lo que se desconoce cuándo ha ocurrido el suceso.

     Dos días después, un individuo identificado como F.N.V., de 49 años, fallecía al chocar la moto que conducía con un tractor en San Pedro del Pinatar, según informaron a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.

    El suceso tuvo lugar a las 20.00 horas, cuando el motorista colisionó por alcance con el tractor a la altura del kilómetro 3,50 de la carretera RMF-25. Al lugar acudieron servicios sanitarios de emergencia que no pudieron reanimar a la víctima, que murió en el lugar del accidente.

     Y sólo 48 horas después el dia 6, un hombre de 53 años conductor de un tractor ha fallecía en un accidente ocurrido en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla).

    Según ha informado a Efe un portavoz del Servicio de Emergencias 112, a las 7:50 horas un particular alertó de que un hombre se hallaba atrapado entre un tractor y una valla, en un camino asfaltado entre Isla Mayor y Villamanrique, en el término de Aznalcázar. Al lugar del siniestro se desplazaron servicios sanitarios, bomberos, Guardia Civil y Policía Local, donde sólo pudieron certificar el fallecimiento del hombre.

     El tercero y el cuarto de esta larga lista se produjero el pasado día 9, en una jornada negra para el sector.  Primero fue un anciano de 82 años ha fallecía al volcar el tractor que conducía en la partida de Sant Ramón, en el término municipal de Alguaire (Lleida).

    Según han informado los Bomberos de la Generalitat, el accidente ha ocurrido sobre las 17:35 horas cuando, por causas que se están investigando, el tractor ha volcado y ha atrapado al conductor, que ha resultado muerto. Al lugar se han desplazado dos dotaciones de los Bomberos de la Generalitat que han trabajado en las labores de rescate de la persona atrapada.

     Con pocas horas de diferencia, un hombre que conducía un tractor perdía la vida en Cospeito (Lugo) después de caerle encima una grúa con carga enganchada al vehículo que manejaba, ha informado el servicio de emergencias del 112.

    La víctima quedó atrapada bajo el brazo articulado y el material que trasladaba, por lo que los bomberos de Vilalba tuvieron que emplear un equipo de excarcelación para recuperar el cadáver. El accidente se registró en una finca propiedad del fallecido, en la parroquia de Roás, en la localidad lucense de Cospeito.

     Cuatro muertes que, como todas las que suceden en le sector, suelen pasar desapercibidas para el gran público, al ser en localidades pequeñas y rurales co poca transcendencia informativa, pero que reflejan no ya la dura y peligrosa vida en el campo, sino la ausencia de medidas para frenar una sucesión de muertes que, en cualquier otro sector, ya habría desatado todas las alarmas.

(Foto: Archivo)

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