EFE.- Fernández Couto compareció en comisión parlamentaria para responder a una pregunta de la diputada nacionalista Ana Pontón, quien se interesó por conocer los efectos que las lluvias han tenido en el Monte Pindo, que el pasado verano quedó arrasado por un incendio que afectó a más de 2.400 hectáreas.

«Si la incompetencia fuera delito la Xunta ya estaría condenada», subrayó Ana Pontón, que lamentó que el Gobierno gallego no hubiese atendido, dijo, las peticiones para mejorar este espacio y evitar que las cenizas llegasen a la ría.

Además, indicó que el Gobierno gallego se ha limitado a «operaciones cosméticas», que han afectado únicamente a un 0,16 por ciento de la zona quemada.

Fernández Couto insistió en que la mayor parte de los problemas que generó el gran incendio en casas y propiedades obedeció a la falta de gestión de la biomasa, que por ley corresponde limpiar a los propietarios y que es responsabilidad subsidiaria del Ayuntamiento, gobernado por el BNG.

Además, explicó que un 13 por ciento del territorio de O Pindo no ardió en aquel fuego; un 32 % tuvo una baja severidad en su afectación, de modo que el 45 por ciento del territorio no fue afectado o fue muy bajo el daño.

Fernández Couto ha dicho que un 39 por ciento tuvo una afectación muy baja o moderada y solo en el 16 % la severidad fue alta.

Apuntó que las pérdidas de suelo que se habían previsto eran de 32 toneladas por hectárea, pero tras las actuaciones se ha comprobado que han sido de 3,4.

Esto supone, dijo, que se está evitando un 90 por ciento de pérdidas en estas zonas tratadas.

En los casos en que ha habido una peor afectación del fuego, manifestó, se han producido entre el cinco al diez por ciento de los arrastres previstos si no se tratase el terreno.

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