Siete localidades de España y Portugal han participado este jueves en la localidad orensana de Xinzo de Limia en el acto de Hermanamiento Hispano-Luso de Pueblos Productores de Patata, evento que pone la primera piedra de una alianza entre territorios para defender el cultivo de la patata, impulsar los intercambios comerciales y consolidar la industria.
La alianza se ha sellado en Xinzo de Limia y en ella participan además las localidades de El Carpio (Valladolid), Soto de Cerrato (Palencia), La Bañeza (León), Coristanco (A Coruña), Valle de Losa (Burgos) y Montalegre, en la región portuguesa de Trás-os-Montes.
El hermanamiento ha sido promovido por el medio especializado agrario CAMPO, cuya empresa editora será la encargada, a partir de ahora, de coordinar las distintas acciones promovidas en el marco de esta alianza.
El hermanamiento también cuenta, como patronos, con las compañías Patatas Meléndez, Argotractors, Esplet, CoopBarroso, Prodeleco, Interagro de Patatas, Regaber, que respaldan el acuerdo colaborarán en acciones futuras.
“Esta alianza de pueblos productores es una iniciativa pionera en la Península Ibérica, que busca poner en valor un cultivo tan estratégico como la patata. El Hermanamiento favorecerá la colaboración entre todos los agentes que forman parte del sector y profundizará en la unión territorial de las distintas zonas productoras. Estamos convencidos de que esta colaboración será beneficiosa para todas las partes”, señalaba Máximo Gómez, director de CAMPO.
Asimismo, el alcalde del Concello de Xinzo de Limia, Amador Díaz, destacó que “la unión hace la fuerza y por eso entre todas y todos será mucho más sencillo analizar las debilidades y fortalezas de nuestro producto, pero sobre todo será mucho más efectivo de cara a posicionarnos en un mercado cada vez más globalizado”.
UNA RELACIÓN BASADA EN LA COOPERACIÓN Y EL INTERCAMBIO
Las relaciones permanentes entre los siete firmantes se traducen ya en una relación de cooperación e intercambio entre localidades, lo cual “representa un estímulo para todos los sectores que forman el tejido agrícola, industrial y económico”.
Asimismo, el documento resalta “que no es suficiente la simple firma de este documento para que el hermanamiento cobre todo su sentido, sino que es preciso que comprometa a toda la población de los siete municipios, de forma que llegue a ser un elemento dinamizador permanente”.
Para ello, acuerdan declararse ‘ciudades hermanadas’, que elevarán a los respectivos órganos de Gobierno Local. También establecer programas de trabajo e intercambio a través de un calendario.
Así, los ayuntamientos involucrados se comprometen a posibilitar el intercambio de experiencias, iniciativas y soluciones a sus problemas comunes “con el fin de lograr un conocimiento recíproco más amplio, la difusión de sus atractivos y los diferentes proyectos relacionados con el sector”.
Los consistorios prestarán, en el marco de sus posibilidades, “el máximo apoyo y colaboración en aquellas iniciativas de alianza estratégica entre empresas de ambas partes”, y promoverán en su ámbito de competencia acciones en materia de transferencia tecnológica en las distintas áreas agrarias y empresariales.
Al mismo tiempo, se propone la puesta en marcha de fórmulas participativas que permitan aunar esfuerzos en la ejecución de proyectos comunes en los ámbitos culturales, sociales, turísticos, comerciales y empresariales. “Es importante promover la participación del tejido asociativo de los seis municipios, lo que hace posible que la solidaridad que está en la base del hermanamiento impregne al conjunto de la sociedad”, recalca el documento.
En ese sentido, los ayuntamientos se comprometen apoyar la organización de encuentros sociales y agrarios “que redunden en la formación integral de los municipios”. En particular, se fomentará el desarrollo de jornadas técnicas de la patata, eventos gastronómicos, monográficos y ferias, que fomenten la participación y el conocimiento ciudadano.