El sector primario español mantendrá sus movilizaciones, comenzando este mismo jueves 25 en Córdoba pero sin la unidad de acción de hace unos meses, para que se cumplan sus reivindicaciones, pese a las divergencias que ha suscitado entre las tres principales organizaciones agrarias (ASAJA, COAG y UPA) el plan con 43 medidas presentado por el Gobierno y con un ‘enemigo’ nuevo: Unión de Uniones y su nueva representatividad.
Así lo han puesto de manifiesto este lunes los máximos responsables de estas organizaciones en un coloquio organizado por el Club Siglo XXI, después de que UPA haya sido la única de ellas, junto con la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, en apoyar la propuesta del Ejecutivo central tras varios meses de tractoradas.
El presidente de Asaja, Pedro Barato, ha acusado a UPA de romper la unidad de acción de las tres organizaciones agrarias; a Unión de Uniones de firmar el documento porque «lo único que le interesa es la representatividad» pese a ser una escisión de COAG; y al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, de «equivocarse» en su estrategia.
PRÓXIMOS MOVIMIENTOS
Tras haber organizado más de 77 protestas «en unidad de acción» en territorio nacional, Asaja ha convocado una manifestación este jueves en Córdoba con COAG y Cooperativas Agro-alimentarias, otra en defensa de la ganadería para la próxima semana (sin concretar lugar) y otras que se están organizando en Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha hasta mayo.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha afirmado que irán viendo «a partir de ahora» las nuevas protestas, poniendo «los intereses por delante». Mientras tanto, seguirán en negociación con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA).
Por parte de UPA, su secretario general, Lorenzo Ramos, ha respondido que su organización «ha actuado siempre con responsabilidad» y ha firmado un documento que recogía casi todas sus demandas.
Ramos ha asegurado que están «en movilización permanente», ya que «la unidad de acción se demuestra en las movilizaciones» y no descarta manifestarse en aquellos sectores y lugares donde sea necesario.
DEMANDAS DEL SECTOR: RECLAMAN UN CAMBIO DE RUMBO PARA HACER UNA AGRICULTURA MÁS RENTABLE Y SOSTENIBLE
Sobre las medidas del Gobierno, el responsable de Asaja se ha mostrado a favor de las propuestas fiscales, si bien ha criticado a los ministerios de Transición Ecológica, Trabajo y Seguridad Social de «no poner nada» en cuestiones como el lobo, el agua, el salario mínimo y la reforma laboral.
«Las prisas no son buenas y hay que mirar más en solucionar los problemas del campo que otras situaciones», ha apuntado Barato, que ha exigido «un cambio de rumbo para hacer una agricultura rentable y sostenible».
De cara a las elecciones europeas de junio, ha expresado su deseo de que «cambie el color verde en el Parlamento Europeo» y que «no se sustituya a Frans Timmermans (que fue vicepresidente de la Comisión Europea y encargado del Pacto Verde Europeo, Frans) por la ministra española de Transición Ecológica y Reto Demográfico Teresa Ribera porque (al sector agrario) le va a ir «bastante peor».
En España, Barato ha reclamado que «no se hagan trajes a medida» con la próxima ley de representatividad para contentar a Unión de Uniones «por el favor que le ha hecho al MAPA» y ha exigido «lo que legítimamente corresponde» a Asaja.
Para Padilla, la PAC «no se ajusta» a las necesidades de los agricultores profesionales, pues su última reforma ha tenido «objetivos medioambientales tan acusados que ha hecho imposible su aplicación en muchos casos».
También se ha posicionado en contra de la política comercial, puesto que la legislación europea es «la más estricta del mundo» y, sin embargo, «no se exige nada a los productos que entran de terceros países», mientras que ha echado en falta la interlocución con el Ministerio de Transición Ecológica y políticas que garanticen el relevo generacional.
El secretario general de COAG ha sostenido que la ley de representatividad agraria debe ser fruto de «un acuerdo de las tres organizaciones más representativas» o, de lo contrario, de unas elecciones al campo.
Ramos (UPA) ha destacado el compromiso del Gobierno para que no decaigan las propuestas europeas de flexibilización de la PAC; el aplazamiento de normativas que afectan a la ganadería y al abonado de los suelos; y la futura financiación adicional en los seguros agrarios, entre otras cuestiones.
Ha recordado que España no puede sacar por sí sola hacia adelante la imposición de «cláusulas espejo» comerciales, que deberán abordarse «en las próximas legislaturas», y ha reclamado la implicación de las comunidades autónomas para reforzar los controles relacionados con la Ley de la Cadena Alimentaria.
El responsable de UPA ha considerado que la actual Ley de representatividad agraria, de 2014, no se puede desarrollar «por haber sido hecha a medida».
Los tres representantes de las organizaciones agrarias han coincidido en defender el modelo de producción europeo y han reclamado un precio digno para sus productos y una legislación que tenga en cuenta su realidad sin tantas limitaciones.