A primeros de marzo finalizará la campaña de remolacha azucarera en la zona norte de España y los agricultores de Castilla y León ya están con las miras puestas en la próxima siembra y pensando si van a dedicar o no más hectáreas a este cultivo, que fue uno de los más emblemáticos de la región.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León calcula que las cuatro fábricas azucareras que operan en la zona norte recibirán esta campaña cerca de 2,41 millones de remolacha tipo estandarizada (un 8% más que en la anterior campaña) procedente de 20.587 hectáreas (+3,6%).
Tres de ellas, las de Toro (Zamora), Miranda de Ebro (Burgos) y La Bañeza (León) son de la empresa Azucarera Iberia, filial de la británica AB Sugar, y la cuarta, situada en Olmedo (Valladolid), de la cooperativa Acor.
Acor, que cerró la recepción de remolacha el pasado 20 de enero tras una campaña «moderadamente buena», según su presidente, Jesús Posadas, cuenta en la actualidad con más volumen y hectáreas contratadas que el conjunto de las tres molturadoras del norte de Azucarera, que trabajan de forma escalonada durante la campaña.
Azucarera, por otra parte, es la única que opera en la zona sur, a través de su planta de Jerez de la Frontera (Cádiz), donde en la última campaña, debido a la sequía en la cuenca del Guadalquivir, han recibido menos entregas al reducirse la superficie plantada de 8.800 a 8.000 hectáreas.
En los años 90 España contaba con más de una veintena de molturadoras, pero al igual que en otros países productores como Alemania, la dimensión fabril disminuyó a la vez que los productores diversificaron su actividad hacia otros cultivos y bajaba la cantidad de remolacha sembrada.
La desaparición del sistema de cuotas de producción para el azúcar europeo en 2017 se tradujo en una liberalización del mercado con su consecuente bajada de precios y, ante esta situación, Azucarera decidió en 2019 dejar de aplicar lo acordado en el acuerdo marco interprofesional (AMI) del sector.
Esta decisión le costó a esta firma tener que abonar un diferencial estimado de 4,2 euros por tonelada de remolacha tipo entregada en la campaña 2019/2020 a los remolacheros.
AZUCARERA SOLO VE VENTAJAS Y UN PERIODO ALCISTA; EL SECTOR, INCERTIDUMBRE Y QUE SE DEBEN MEJORAR LOS PRECIOS
La directora de Agricultura de AB Azucarera, Salomé Santos, ha indicado a Efeagro que desde 2017 los precios del azúcar han llegado a estar en Europa «por debajo de los costes de producción», por lo que la firma tuvo que hacer un «cambio de modelo» en el que además del precio ofrecía servicios a medida para cada productor.
Ha anunciado que para la campaña 2022/23 el azúcar ya está en «ciclo alcista» y que el objetivo de esta empresa es «atraer a más agricultores e incorporar a gente nueva» para «ser más competitiva y ganar en superficie», en concreto «3.000 hectáreas más», que se sumarían a las 9.128 hectáreas con las que ha contado esta temporada en la zona norte.
«Se divisa un horizonte más despejado y optimista que cuando se liberalizó el mercado en 2017, que se tradujo en desajustes y caídas importantes de precios; ahora estamos mejor preparados y nuestras fábricas están bien dimensionadas», ha sentenciado.
Ha añadido que las condiciones de la Política Agrícola Común (PAC) 2023/27 «son muy favorables para la remolacha», ya para ese periodo se mantienen las ayudas asociadas, las agro-ambientales de la Junta de Castilla y León y hay un ecoesquema que potencia la rotación de cultivos, lo que puede hacer a éste más interesante que otros.
El vicepresidente de la Confederación Nacional de Cultivadores de Remolacha y Caña Azucarera (Cnecrca) y presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, no ve el horizonte tan despejado ya que ha asegurado que de cara a la próxima siembra lo que hay es «muchísima incertidumbre».
«Si el cultivo no mejora en precio -debería de estar por encima de los 50 euros/tonelada- será muy difícil mantener su superficie, porque ahora «los costes de producción se han desorbitado» y es más rentable producir trigo, maíz o girasol, que cotizan altos, ha puesto como ejemplo.
Dujo también ha considerado que para que la remolacha vuelva a ser el «cultivo estrella de Castilla y León, como lo era hace años, y no un cultivo más» -«su superficie ha bajado un 50 % en cinco años»-, Azucarera debería corregir su salida del AMI y su «desacertada política comercial», y contar más con la opinión de los colectivos que representan al sector productor.
Es y será el cultivo estrella
El cultivo estrella será el k no se siembre, pork todos dan pérdidas