Diez de estas veinte hectáreas se plantarán, elevando hasta 85 hectáreas el viñedo propiedad de la bodega, mientras que las 10 restantes se permutarán con la Comunidad de Montes.
Para impulsar el enoturismo vinculado a estos viñedos a orillas del Atlántico, han destinado 200.000 euros, en señalización y adecuación de caminos, recorridos y miradores, ha detallado.
El objetivo de la bodega, a medio plazo, es rehabilitar las ruinas de la antigua Granja y Ermita de Sanoane, emplazadas en el propio viñedo, para su puesta en valor cultural y patrimonial, y recuperar la romería que antiguamente se realizaba en este lugar.