El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha avanzado este lunes 17 que el Gobierno flexibilizará -de uno a un máximo de cuatro años- la tributación de la ayudas que reciben los jóvenes agricultores procedentes de la Unión Europea (UE), una «ventaja fiscal» que considera «importante.
Planas lo ha anunciado durante su participación en el congreso de jóvenes agricultores de la organización agraria Asaja, en el que ha indicado que el Ejecutivo lo va «a regular en las próximas semanas» para conseguir como una ventaja fiscal que «ese esfuerzo fiscal se pueda hacer hasta en cuatro ejercicios» (actualmente hay que tributarlas en uno).
El ministro ha resaltado que esta es otra de las medidas con las que el Gobierno busca impulsar al sector agrario para que pueda afrontar la crisis que padece.
En su intervención, ha asegurado que el futuro de la agricultura para por esa incorporación de los jóvenes y de las mujeres al sector primario: Son un «elemento fundamental» para su renovación.
El 66% de los productores dejará su actividad «en la próxima década», de acuerdo a sus datos, por lo que para mantenerla será necesaria no sólo esa incorporación sino también la digitalización del sector y un regadío «eficiente».
Para el ministro, las manifestaciones de estos días «están llamando la atención sobre el presente», pero también «están abriendo el camino a estos jóvenes» que, con proyectos como los premiados por Asaja, «muestran claramente que hay gente dispuesta a apostar por el futuro de España y su agricultura».
Los jóvenes, ha añadido, son esenciales para afrontar el reto «medioambiental y la digitalización»: Hace falta «gente nueva, que venga con nuevas ideas» porque el sector primario está llamado a una transformación «radical» en la próxima década.
Asegurar el futuro del campo, para Planas, requiere conseguir también un «buen resultado en la negociación de la Política Agraria Común (PAC)».
La ganadera toledana Carolina Fernández ha sido la ganadora del premio Joven Agricultor 2020 de ASAJA
Por su parte, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha centrado su intervención en la entrega de premios en la crisis del sector y las manifestaciones que se están llevando a cabo en todo el país porque sirven para no «obviar» las «situaciones y las realidades que hay».
«Hoy el campo está movilizado por muchas cosas pero, fundamentalmente, porque los jóvenes y mayores quieren tener una rentabilidad», ha remarcado.
Ha pedido que «ningún producto» se pueda vender por debajo de sus costes de producción, para lo que a su juicio el Gobierno tiene margen para trabajar, y que el valor se reparta al 33% entre la producción, la industria y la distribución.
En opinión de Barato, «hay vocaciones» entre los jóvenes para dedicarse a esta actividad, pero «lo único» que falta es ponérselo «un poco más fácil».
Y ha lanzado un mensaje a la propia juventud agraria para que no se instale en la «queja o el lamento» porque tienen «oportunidad de comerse el mundo».
En este sentido, ha subrayado el valor de todos los proyectos presentados al VI Premio Joven Agricultor y ha adelantado que se harán unos «erasmus» para que viajen a otras explotaciones de la Unión Europea (UE) y a la inversa.
La ganadera toledana Carolina Fernández ha sido la ganadora en esta edición de los galardones, a los que se ha presentado con su empresa «Casa Gutier», una ganadería en extensivo de vacuno ecológico en Toledo y Ciudad Real.
En declaraciones a Efeagro, ha resaltado en que su negocio está enfocado a la producción de carnes de calidad y saludables, con estructura de economía circular y el foco también en la investigación y la valorización del entorno rural en el que viven.
De hecho, más allá de la producción de carne, organiza actividades paralelas como visitas a la finca o de fomento del agroturismo.
Los jóvenes, ha manifestado, tienen que ser «pacientes y muy valientes» si quieren emprender en el campo porque el mundo rural tiene «muchas trabas» y «se está viendo estos días con las manifestaciones en las que se demanda un precio justo».
Para Fernández, este premio le da «más ganas y energía» para «seguir trabajando» y «luchando» por su negocio.