La ganadería Fuente de los Romeros, pionera en el proyecto de mejora genética de la raza merina en España, comienza la venta de sus carneros descendientes de merino australiano, gracias a la inseminación en ovejas pertenecientes a la cabaña Perales. Urbano Caballo, propietario de la explotación ganadera Campos de Marina SLU, en Campanario (Badajoz), ha sido el primer comprador de cuatro de estos carneros australianos.
Tras cuatro años de trabajo en el desarrollo de seleccionar en la ganadería con registros de lana en la cabaña merino perales y el núcleo del merino australiano en España, esta finca ha puesto ya a la venta 21 carneros australianos fruto de este proyecto.
La calidad lanera se percibe a simple vista, en cuanto a longitud de mecha y rendimiento de lana, dado que la finura es un parámetro que encontramos también en la cabaña Perales. Con apenas un año de vida, estos animales poseen, de media, una lana de 90 mm de longitud y promedio de 21 micras de finura, y según los registros de crecimientos, una ganancia media de 330 gramos al destete y 75 kilogramos de peso vivo a los 12 meses de edad.
CERTIFICADOS
Para demostrar la calidad lanera y cárnica de estos animales, la ganadería Fuente de los Romeros aporta un certificado con los datos de cada uno de sus carneros, con la intención de avanzar en el análisis genético de los mismos y así asegurar a sus compradores los registros en los que destacan cada uno de ellos.
Estos certificados indican los registros en los que destaca cada semental con respecto al resto, tanto en los parámetros de lana como en los de carne. Esto es así porque un semental no puede ser mejorante a todos los parámetros, por lo que con la entrega de estos certificados se demuestra con datos los aspectos en los que destaca.
La posibilidad de venta de estos ejemplares en nuestro país es toda una ventaja para los ganaderos de merina española. Actualmente, la lana procedente de Australia y Nueva Zelanda es considerada la mejor del mundo, por lo que contar con animales originarios de estos países en España abre un abanico de oportunidades a la ganadería ovina del país.
No hay que olvidar que estas merinas, procedentes de Oceanía, son en realidad descendientes de la merina española, que lamentablemente salió de nuestro país hace más de 300 años y ha conseguido un mayor desarrollo lanero fuera de nuestras fronteras. Proyectos como este permiten al sector ganadero español volver a trabajar en lo que en otros tiempos fue su producto más preciado. En definitiva, el oro blanco ha vuelto a casa.