El presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, ha mostrado su apoyo a los ganaderos ante los ataques y la campaña de criminalización que está sufriendo el sector. Según su opinión, se está produciendo una ofensiva que no se puede permitir, puesto que es un sector vital para la economía del país y, sobre todo, para la supervivencia del mundo rural. Por eso ha querido romper una lanza a favor de los ganaderos de Lorca en particular y de los profesionales españoles en general.
Metidieri ha querido recalcar que no tiene justificación que un ministro ataque a los productos españoles o que desde las instituciones se estén promoviendo iniciativas para desprestigiar a la ganadería, que cumple con todas las exigencias legales y medioambientales.
Para el dirigente de APAG Extremadura Asaja, «lo que hay es una campaña orquestada de ataque a ganaderos por ciertos colectivos urbanitas que quieren decir desde un despacho calentito qué deben hacer, pensar y comer los demás, algo que es insólito».
Además, ha señalado que hay una doble vara de medir, puesto que los forcejeos que se pudieron ver en Lorca «no tienen nada que ver con otros actos que se han visto en este país y que, al ser protagonizado por ganaderos, han terminado incluso con detenciones y criminalizando de manera injusta a todo un sector».
La ganadería es una actividad tradicional, pero también un pilar para la economía, como cuarto sector industrial del país con más de 3.000 empresas, asentadas muchas en el entorno rural, y representa el 2,32% del PIB total española con miles de empleos.
Recuerda que en los momentos más duros de la pandemia los ganaderos estuvieron arrimando el hombro para que no faltaran alimentos en ninguna casa, a pesar de la crisis de precios y la poca rentabilidad del sector. «Ahora, que ya ha pasado lo peor, se está desarrollando una campaña de criminalización y encarcelando a un sector que es vital. Si el campo no produce la ciudad no come».
Por todo, Metidieri ha querido romper una lanza a favor de los ganaderos de Lorca en particular y de los profesionales españoles en general, «que son unan pieza clave en este país, a pesar de los ataques que están realizando desde determinados sectores, a una práctica que viene desde que el hombre es hombre».