Ante esta situación, Vega Sicilia ha optado por anteponer su prestigio internacional y su imagen como icono del vino español y ha adoptado la decisión de retirar ‘Pintia 2009’ y no comercializar ‘Alión 2010’ porque, como subrayó Álvarez, "cuando nos equivocamos, hay que reconocer que hemos cometido un error y, sobre todo, porque nos debemos a nuestros clientes", según recoge María Jesús Cachazo en www.laopiniondezamora.es.

     En este punto, reiteró que el problema radica en el proceso de clarificación de los caldos y desmintió que se haya utilizado un nuevo producto en ambas añadas, a la vez que explicó que "hacemos la clarificación de diferentes maneras, teniendo en cuenta el tipo de vino" y la forma a utilizar se decide después de varias sesiones de cata.

Una parte estaba vendido pero se retrará del mercado

      Por otra parte, el consejero delegado de Vega Sicilia reconoció que "gran parte" de la añada del vino elaborado en la bodega toresana "ya la habíamos vendido", aunque será retirada del mercado. La compañía ha remitido cartas a cerca de 5.000 clientes de la firma en las que "explicamos el problema"» y en las que se ofrece un cambio de añada por el ‘Pintia 2008’ que la bodega tenía en reserva, con el objetivo de paliar el desabastecimiento, sobre todo en el canal de hostelería.

     De otro lado, Álvarez se refirió a la bodega toresana y aseguró que, por el momento, la firma no trabaja en proyectos nuevos aunque "seguimos aprendiendo del viñedo y de los vinos que se elaboran en Toro".

     Asimismo recordó que "no llevamos tanto tiempo en esta Denominación de Origen", en la que el grupo Vega Sicilia, propiedad de la familia Álvarez, desembarcó en el año 2001, por el gran potencial de Toro y tras finalizar la construcción de «Pintia» en la localidad de San Román de Hornija.

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