EFE.- Así lo ha explicado hoy a los periodistas Arroyo, que ha entregado en la sede de la Confederación Hidrográfica del Tajo de Talavera de la Reina las firmas recogidas que se quejan de la situación y reclaman que no se permita que el pantano de Navalcán quede por debajo del 60 por ciento de su capacidad.
"El pasado mes de agosto se recogió un camión entero de peces muertos, unos 40.000 kilos", ha denunciado Arroyo, que ha dicho que "queremos un agua sana, potable y buena" para las aproximadamente 18.000 personas que consumen el agua del embalse de Navalcán, y que alcanzan los 25.000 en verano.
Según Arroyo, los habitantes de la comarca se ven obligados, sobre todo en verano, a recurrir al agua embotellada, incluso para lavarse los dientes, pues el pantano de Navalcán se queda casi vacío por el envío de agua al de Rosarito, donde es usada por 10.000 regantes extremeños que, además, han multiplicado las balsas particulares de agua.
Según ha añadido, con el agua almacenada en los estanques de los agricultores extremeños se podría casi llenar el pantano de Navalcán.
Los vecinos reclaman "algo más de control por parte de la Confederación" y poder disponer de agua suficiente para que la calidad del líquido que consumen sea aceptable, pues incluso ahora que ya ha entrado noviembre el agua "tiene algo de olor".
Arroyo ha lamentado la inversión de nueve millones de euros efectuada en la nueva potabilizadora, que por la situación del pantano, "no es capaz" de tratar el agua.