La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha considerado que la obligación de incluir el origen de la leche en el etiquetado puede constituir una restricción a la competencia efectiva, por lo que no recomienda apostar por esta información sobre la procedencia geográfica de la leche en el etiquetado.
La CNMC se pronuncia así a la solicitud de informe del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medioambiente (Mapama), en relación con el Proyecto de Real Decreto relativo al etiquetado sobre el origen de la leche y los productos lácteos.
El informe indica que este tipo de medidas pueden tener un efecto proteccionista con la industria nacional
Aunque la Comisión admite que es una información que «puede ser relevante» para el consumidor, supondría una restricción ya no sólo a la competencia efectiva sino también a la libre circulación de mercancías.
El informe indica que este tipo de medidas pueden tener un efecto proteccionista con la industria nacional, contribuyendo a «compartimentar» el mercado por zonas geográficas por lo que debe «extremarse» la precaución a la hora de introducir esta clase de obligaciones.
Por ello, realiza algunas recomendaciones como justificar en mayor medida la afectación a los intereses públicos tasados en la norma, la relación entre el origen de la leche y las cualidades de la leche y los productos lácteos, y la relevancia de estos para los consumidores finales.
Además, la medida de marcar el origen de la leche debe venir justificada sobre la base de los principios de buena regulación (necesidad y proporcionalidad) por lo que «sería recomendable» una mayor justificación sobre las razones «imperiosas» de interés general que se ven afectadas en la situación actual y cómo va a contribuir a protegerlas la medida proyectada, «más allá de constatar que otros Estados miembro han adoptado normativas similares».
Para la CNMC, también «sería conveniente» justificar la proporcionalidad de la nueva exigencia a la luz de las posibles alternativas menos gravosas existentes.