Los responsables de ASAJA Castilla y León han coincidido en que, pese a la grave situación que vive el país, el sector ha seguido trabajando con normalidad, garantizado el suministro alimentario. Como punto positivo, se ha valorado la situación actual del campo en una comunidad como Castilla y León, en la que el peso del sector cerealista es muy importante. Gracias a una primavera lluviosa y de temperaturas suaves, a día de hoy hay expectativas de una buena cosecha, y también están en un gran momento los pastos, lo que significa un alivio para los graves problemas que soporta la ganadería. Además, las reservas de agua garantizan con casi total seguridad una buena campaña de riego.
A la vez, hay gestiones dependientes de las administraciones y decisiones políticas que durante estos casi dos meses han estado bloqueadas, y que es urgente que avancen ya. “El sector ha seguido trabajando, pero para que todo se mueva necesitamos que los responsables políticos garanticen un marco que despeje el futuro”, apunta ASAJA, que subraya que “para volver a recuperar la normalidad económica, el primer paso es recuperar la normalidad con las administraciones que nos relacionamos”. También considera fundamental que se impulsen políticas de inversión que están pendientes, como el plan de infraestructuras, que puede contribuir a aliviar una economía bajo mínimos.
Igualmente, los políticos con responsabilidades agrarias, en todos los niveles, han de tener clara la importancia del sector a la hora de elaborar presupuestos, y por supuesto de marcar la futura Política Agrícola Común, cuando la pandemia ha hecho reflexionar a todo el planeta sobre la necesidad de contar con un sector agroganadero propio que garantice el suministro.
Por último, la Junta Directiva ha valorado positivamente la respuesta ofrecida desde todas las organizaciones provinciales de ASAJA para seguir ofreciendo servicios a los agricultores y ganaderos, pese a las grandes limitaciones marcadas por la crisis sanitaria y el estado de alarma. El objetivo de ASAJA ha sido mantener todos los servicios, adaptando los sistemas de trabajo con medios telemáticos para que su equipo técnico siga realizando las tareas de asesoramiento demandadas por los socios. Precisamente en estas fechas se concentra la mayor parte de las gestiones: solicitudes de la PAC, fiscalidad, seguros, planes de reconversión de viñedos e incluso el plazo de expedientes de mejora e incorporación de jóvenes, que se ha prorrogado durante este estado de alarma.