El estudio en el que se basa el decreto con el que la Generalitat pretende contribuir a revitalizar estas zonas rurales ha sido una de las referencias constantes en el transcurso del I Encuentro de Sostenibilidad Agroforestal Valenciana y que esta mañana ha sido inaugurado por el director general de Medio Natural de la Consellería de Infraestructuras y Territorio, Alfredo González de Prieto.
Casi 200 empresarios, profesionales, ingenieros y consultores del sector de las renovables, alcaldes y ediles de municipios de interior, propietarios forestales o representantes de las asociaciones agrarias han abarrotado la sala de conferencias del Centro Deportivo y Cultural ‘La Petxina’, donde se ha celebrado la jornada. El acto, enmarcado en el proyecto europeo Proforbiomed, ha servido para poner en valor las posibilidades de las zonas forestales que, pese a representar el 55% del territorio valenciano (1,3 millones de ha.) sólo aportan el 0,028% del PIB regional.
Extensiones que –otra vez según el Patfor y debido al abandono de campos agrarios- se incrementan de forma rápida, a razón de 3.300 hectáreas/año. Es más, los montes arbolados son los que más rápidamente crecen: ocupan actualmente el 54% del terreno forestal, con un aumento de superficie de unas 6.800 ha. más al año, mientras que los montes no arbolados abarcan el 46% y a su vez, disminuyen a razón de unas 3.300 ha/año, por el empuje de los propios bosques.
Como ha matizado el director general de Medio Natural “una de las grandes metas de la Administración deberá ser ordenar la explotación de tan ingente territorio”, un trabajo en el que queda mucho por hacer en tanto el porcentaje forestal ‘visado’ es, de momento, ínfimo. El director general ha anunciado, sin embargo, que tal cosa ha comenzado a cambiar y que el Patfor supondrá una agilización del proceso administrativo que, de hecho, ya ha permitido la reciente aprobación del planeamiento para varias miles de hectáreas forestales.
Constiutida la Plataforma Forestal Valenciana
Con tal intención y según lo anunciado por José Vicente Oliver Villanueva, doctor de la Universidad Politécnica de Valencia, mañana se presentará en Enguera la Plataforma Forestal Valenciana, que reúne a los municipios de interior, a las principales asociaciones de propietarios y empresarios forestales así como a las organizaciones de agricultores y que aspira a vertebrar las iniciativas que puedan surgir en torno a este emergente sector.
Manuel García, el presidente de una de las más agrupaciones de propietarios (AFOCA, Asociación Forestal Caroig y Montañas de Alicante) integrante de la citada plataforma, ha defendido en la jornada la necesidad de aprovechar la actual situación y la nueva regulación para tratar de “rentabilizar las explotaciones forestales para así frenar el abandono de los bosques”.
García, es más, ha lamentado los “excesos de las políticas conservacionistas porque, queriendo proteger tanto nuestros bosques los estamos destruyendo a base de favorecer lacras medioambientales como los incendios del verano pasado”. En esta misma línea, el representante de la Fundació Institut Valencià d’Investigació i Formació Agroambiental (IVIFA, La Unió de Llauradors), Joan Ramón Peris, ha defendido las posibilidades de empleo rural de la explotación de la biomasa forestal y procedente de residuos agrícolas “porque genera una energía calorífica competitiva, consumida para usos industriales o domésticos bajo un criterios de proximidad, dejando sus beneficios sociales en las mismas zonas de donde se extraen los recursos de forma siempre sostenible”.
Sin embargo y como ha expuesto Juan Jesús Ramos, responsable técnico de AVEBIÓN (Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa) el estado de este sector en la Comunidad Valenciana es aún “embrionario, porque no ha dado el salto cualitativo y cuantitativo que otras regiones ya han realizado”, reflexionó.
En este terreno, según los datos de AVEBIÓN, Andalucía es hoy “puntera” en generación eléctrica con biomasa, parcela en la que la Comunitat sólo dispone de dos ejemplos, uno en Xátiva y otro de cogeneración (con cáscara de arroz) en Almàssera (Valencia). Castilla- León es, por su parte, referente en producción de pellets (sólo Burgos tiene 3 plantas en funcionamiento – 145.000 Tm), mientras que en nuestra región no existen más de cuatro fábricas con pequeñas producciones de pellets o briquetas. “Valencia, dados sus recursos, tiene un enorme potencial de usuarios (públicos y privados) con gran capacidad de aprovechamiento”, ha concluido.
Por su parte, Javier Esparcia, catedrático de Geografía de la Universidad de Valencia, ha lamentado que el Plan de Desarrollo Rural valenciano 2007-2013 “no haya incorporado al sector forestal más allá de lo estrictamente obligatorio”. A su juicio, los escasos avances logrados en este terreno y su vinculación con el medio ambiente se deben “a las propias dificultades estructurales de este sector” (minifundismo, falta de vertebración…) pero también a la “falta de vocación y compromiso de nuestra administración, ya tradicional, por desarrollar de manera decidida la función ambiental sostenible de nuestras masas forestales, más allá de la protección y limitación de los usos”.
El académico, en última instancia, ha informado que en los documentos que la Comisión Europea está trabajando para el próximo periodo de programación (2014-2020) “se pretende avanzar de manera decidida en una articulación más eficaz de los diferentes sectores de la economía rural, muy especialmente a través de actividades económicas viables como la biomasa”.