El objetivo de la realización de este tipo de cursos es seguir trabajando en la inmediatez y la eficacia de las políticas de extinción de incendios. La previsión, la prevención, la planificación y el uso adecuado y coordinado de todos los medios es la mejor manera de hacer frente a los incendios forestales, de ahí la importancia de que todos los que intervienen en la extinción del fuego conozcan a la perfección el protocolo a seguir en cada momento salvaguardando en primer lugar la vida de las personas y sus bienes.
La eficacia en las tareas de extinción hizo posible que durante el año pasado el 80% de los incendios se quedaran en conatos, es decir afectaron a menos de una hectárea.
Asimismo, el teléfono 112 gestionó de enero a septiembre un total de 7.841 incidentes relacionados con incendios, y la Policía de la Generalitat, durante esa campaña realizó 888 servicios a través del despliegue de patrullas en labores de prevención y extinción de incendios.
Las políticas de prevención, formación y concienciación ciudadana llevadas a cabo por la Generalitat han dado sus frutosal haberse reducido en los últimos años el número de incendios causados por negligencias, aunque debemos seguir trabajando contra los incendios intencionados, y para ello, vamos a seguir reiterando la necesidad de endurecer las penas para los pirómanos.