Ahora, insiste García, "nadie quiere asumir ese fracaso", ni hacerse responsable del "engaño" a las cooperativas, a las que se les "prometió un dinero que no llegó", y a los ganaderos, "a los que se les dijo que dejasen de cobrar la leche" para sacar adelante la empresa.
Según el secretario general de UU.AA, hay unos novecientos ganaderos que tienen deudas pendientes con la empresa.
"Pienso que esto no va a tener un final feliz, y ojalá me equivoqué", concluyó.