Un grave perjuicio para los ganaderos teniendo en cuenta que en Ávila los pastos en invierno en zonas de alta montaña son prácticamente inexistentes, y el traslado del ganado a Extremadura es la única manera económicamente viable –y en ocasiones también materialmente por la falta de infraestructuras adecuadas para albergar las reses- de mantener el ganado.
Asaja continúa así cumpliendo con el compromiso adquirido con los ganaderos de la provincia para poner fin a los problemas de saneamiento ganadero –sobre todo en zonas de alta montaña y periféricas- que está suponiendo el cierre de muchas explotaciones.
Asaja ya exigió a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Agricultura la modificación de los programas de saneamiento ganadero, en zonas de montaña en las que la fauna salvaje está haciendo verdaderos estragos, y ahora urge al ministro a solucionar esta problemática.
Entre las medidas planteadas figuran el establecimiento de programas “a la carta” en zonas específicas de la Comunidad para ganaderías de extensivo, la necesidad de erradicar enfermedades salvajes y el control de las especies que son las transmisoras de enfermedades para la cabaña ganadera.
Asaja defiende a ultranza a los ganaderos, como merece un sector que ve cómo tras la pérdida de animales las ayudas son insuficientes porque se establecen conforme a baremos pero sin tener en cuenta el lucro cesante.