En lo que va de año, 44 mujeres han perdido la vida en nuestro país a manos de sus parejas o exparejas, y 33 niños y niñas han quedado huérfanos. En el repunte de víctimas influye “claramente” el recorte en políticas de prevención y educación, especialmente en el medio rural, denuncian, “máxime según los últimos datos que muestran un descenso en la edad de los agresores”.

      “Pretendemos visibilizar la problemática de la violencia de género en el ámbito rural, donde es mucho más complicado romper con esta lacra al ser entornos más cerrados donde todo el mundo se conoce, no existe el anonimato y hay menos recursos de ayuda”, ha señalado el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.

Quieren ser un vínculo para que las mujeres denuncian su situación

     “Queremos que nuestras oficinas sean espacios seguros y de confianza donde las mujeres sepan que van a recibir apoyo y ayuda. Nuestras organizaciones no son especialistas en trabajar de forma directa con mujeres víctimas de violencia, pero si somos en muchas ocasiones el primer vínculo donde las mujeres se atreven a confesar que están siendo víctimas de malos tratos”, han explicado.

     “Cuando organizamos charlas y cursos dirigidos a mujeres, nos encontramos que cuando se sienten confiadas y arropadas en la asociación encuentran las fuerzas suficientes para confesar lo que les está pasando y para pedir ayuda directa a la asociación”, ahora pretendemos canalizar correctamente esta necesidad de ayuda.
Las más de 350 oficinas de la red de UPA y Fademur por toda España estarán identificadas con un cartel oficial que también ha sido presentado hoy.

×