EFE.- En un comunicado conjunto, las dos organizaciones agrarias han considerado «un logro» este hecho, que «facilitará la vida de los agricultores madrileños» ya que, en la pasada campaña, la Comunidad de Madrid exigió por primera vez la solicitud de un permiso para cosechar alegando «riesgo de incendios».
Según UPA y COAG, el riesgo de incendios se incrementa al pasar con el arado por tierras recién cosechadas y cubiertas de paja, porque «cualquier roce con una piedra puede hacer saltar la chispa y generar un problema», por lo que «era peor el remedio que la enfermedad».
A su juicio, su trabajo «ha dado sus frutos y afortunadamente» el Gobierno de Madrid «no pondrá trabas a la labor de los cerealistas».
«Los agricultores y ganaderos madrileños somos los principales garantes de un medio rural cuidado y limpio, por lo que nuestra labor diaria es el mejor método de prevención de incendios», han subrayado.