La línea de ayudas destinadas al fomento de razas ganaderas autóctonas se puso en marcha en 2008, con fondos cofinanciados del Ministerio de Agricultura y las Comunidades Autónomas, para un periodo de cinco años.
A lo largo de este tiempo, afirma la responsable de la UPA, se han reducido los fondos en un 75%, pasando de 6.205.922 euros a 1.543.703 euros en 2011, "lo que ha supuesto que un número importante de ganaderos beneficiarios, aún cumpliendo los requisitos, se hayan quedado sin ayuda".
Además, la UPA destaca que el único dinero que llegó al bolsillo de los ganaderos fue el correspondiente a 2008 y 2009, por lo que pedimos a la Junta que, al menos, haga efectivo el pago del año 2010.
En estos días, los ganaderos están recibiendo las cartas con las resoluciones correspondientes a 2011 y 2012, disponiendo de un plazo para recurrir su aprobación o denegación.
La organización agraria se ha puesto a disposición de todos aquellos ganaderos que necesiten asesoramiento en este trámite.
La ayuda agroambiental para el incremento de la extensificación mediante el fomento de prácticas de pastoreo en las explotaciones de ovino y caprino comenzó en 2010, cofinanciada por la Consejería de Agricultura, el Ministerio y la Unión Europea.
Más de 2.600 ganaderos optaron por solicitarla, pero, también debido a recortes presupuestarios, sólo ha llegado a 840 de los solicitantes del año 2010, por lo que aún quedan pendientes de resolver los expedientes de las campañas 2011 y 2012, afirma la UPA.
Además, denuncian que la ayuda de indemnización compensatoria en zona desfavorecida, que sólo pueden solicitar los agricultores profesionales, cotizantes en el régimen agrario, sufre el mismo retraso que las anteriores.
"Son muchas las declaraciones que oímos a miembros del Gobierno apoyando y apostando por las producciones ecológicas", han declarado desde UPA, "por lo que una de las mejores maneras de demostrarlo sería con mayor agilidad y eficacia en la resolución de las ayudas".
Para la secretaria general de UPA en Toledo la administración debería plantearse la reducción de burocracia y una mayor agilidad en la resolución de expedientes, eso ayudaría a que agricultores y ganaderos no tengan que esperar varios años para percibir las ayudas que por derecho les corresponde.