En base a cifras oficiales del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), el precio medio de la leche de abril de 2012 a enero de 2013 fue de 0,3169 euros/litro. Teniendo en cuenta que el coste de producción por litro se situó en el mismo periodo en 0,38 euros, las pérdidas globales de los ganaderos españoles en el citado periodo alcanzan los 318 millones de euros.
Según los datos de UPA, los costes de los piensos con los que alimentar al ganado –que suponen un 70% de los costes de producción- subieron entre un 20% y un 30% en 2012, mientras que la energía y los carburantes se encarecieron un 40%. “En la gran mayoría de los sectores, los ganaderos no han podido repercutir esa subida de los costes de producción al precio de sus productos”, ha lamentado el secretario de Ganadería de UPA, Román Santalla.
A pesar de que algunos productos de la ganadería incrementaron su precio en origen, el precio del alimento para el ganado creció en una proporción mucho mayor. Así, en 2012, según datos de la Comisión Europea, la relación entre precio de la carne en origen y precio del alimento del ganado se redujo un 24,1% en vacuno, un 14,6% en pollos o un 13% en porcino.
UPA ha recordado también las condiciones meteorológicas del pasado año, en el que la sequía se prolongó hasta la primavera. “Los ganaderos tuvieron que comprar mucho más pienso para alimentar al ganado, por la falta de pastos, incluso en zonas donde esto no es habitual, como el norte de España”, ha recordado Román Santalla.
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos ha reclamado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que active el protocolo existente para casos “especiales e imprevisibles”, como el que están sufriendo los ganaderos con el ejercicio fiscal de 2012. Una gran mayoría de ganaderos se acogen al sistema simplificado de módulos, que establece un cálculo fijo sobre los ingresos de alrededor del 30%, sin tener en cuenta los costes de cada explotación.
Por otra parte, como medida complementaria, UPA también ha pedido a la Agencia Tributaria “agilidad” en la devolución del IVA, pues supondría una “importante inyección de liquidez” para los ganaderos.