Julián Morcillo ha asegurado que “esto pone en peligro la supervivencia de la agricultura y la ganadería en la comarca, especialmente la ecológica, que es totalmente incompatible con el fracking, ya que la normativa de ecológico exige una cierta distancia con fuentes de contaminación”. Además ha hecho hincapié en que, “no es un problema sólo del sector agrícola, sino un desastre que influye a toda la población de la comarca Campo de Montiel y La Mancha”.
UPA CLM ha mostrado en reiteradas ocasiones su rechazo a esta práctica, por el impacto paisajístico, el uso indiscriminado y la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, micro-terremotos o la contaminación del aire. Además ha exigido a los responsables de la Administración que han proporcionado los permisos que den la cara y paralicen los proyectos tras el seísmo con epicentro en Ossa de Montiel.
También han rechazado la instalación del ATC en Villar de Cañas, máxime tras el terremoto producido que demuestra que su ubicación es un error por la cercanía a la zona sísmica.