“Tenemos precios por nuestros productos que desgraciadamente no cubren las subidas de los costes de producción”, con estas palabras Ignacio Huertas, secretario general de UPA-UCE Extremadura, define la situación de los productores en Extremadura, calificando de “muy complicada” la situación de los agricultores y ganaderos en la región.
Huertas también ha hecho hincapié en los agricultores no “son capaces” de pagar los seguros agrarios debido a la retirada del apoyo del gobierno autonómico, al que exigen “que rectifique y abra una mesa de negociación con las organizaciones agrarias para darle una solución a esta situación”.
El secretario general de UPA-UCE ha señalado que hay explotaciones agrícolas en Extremadura “colapsadas” debido a la falta de financiación del sector. Según Huertas “la industria ha decidido que nosotros tenemos que ser su nuevo banco”, lo que hace que algunos sectores que el aplazamiento de los pagos “los está poniendo contra las cuerdas”. Como ejemplo, ha querido citar el sector tomatero en Extremadura, de vital importancia en nuestra región, que se encuentra en una muy difícil situación tras haber recibido solo una parte del pago de la campaña anterior y ante la imposibilidad de hacer frente a una nueva campaña. Así, Huertas ha querido hacer un llamamiento al movimiento cooperativo para que unifique criterios y negocie precios que recojan las subidas de los costes de producción, no como la pasada campaña en la que los precios estaban congelados sobre la campaña anterior.
Además el secretario general de UPA-UCE ha recordado que desde esta organización se ha presentado una propuesta de financiación para el sector ante el Gobierno de José Antonio Monago, para la que todavía no se ha obtenido respuesta por parte del ejecutivo regional.
Respecto al sector olivarero, Huertas ha querido denunciar una caída en la producción de más de 50 millones de euros, que esta campaña ha sacado únicamente un tercio de la producción habitual. “Se trata de un sector muy social y creador de empleo” por lo que reivindican que el Gobierno nacional ponga en marcha un plan de choque similar al que se ha creado para el sector lácteo.
Por último, Huertas ha señalado que el “problema que más preocupa al sector” es la incertidumbre que tienen los agricultores y ganaderos extremeños ante la reforma de la Política Agraria Común (PAC): “El planteamiento de recorte que hay encima de la mesa supone una incertidumbre que tiene paralizado al sector”. Como consecuencia, avisa Huertas que se están paralizando las inversiones hasta que Bruselas aclare en qué términos se va a configurar la nueva PAC. Desde UPA-UCE reclamamos a los jefes de estado que se reunirán el próximo 7 y 8 de febrero para fijar el presupuesto de la Unión Europea de 2014 a 2020, que no tomen decisiones sin contar con los agricultores y ganaderos: “Es necesario que mantengan el presupuesto y que elaboren una reforma de la Política Agraria Común que responda a los problemas que realmente tiene el sector y apoye a las explotaciones profesionales que son las que están creando riqueza y empleo”.