La organización no descarta que la huelga de entregas de la semana pasada -que ha quedado en suspenso en espera de avances en la negociación entre las partes- se extienda al resto de España.

    En su comunicado, UPA ha rechazado la estrategia del ministro del ramo, Miguel Arias Cañete, y ha apuntado que desde la firma del convenio entre el Gobierno, la distribución, las industrias y la patronal Asaja, "hemos constatado que, lejos de eliminarse las ventas a pérdidas y el uso de los productos lácteos como reclamo comercial, han aumentado".

    Según sus cifras, España contaba con 31.062 explotaciones de vacuno de leche en 2006, mientras que en marzo de 2012 -al cierre de la última campaña-, esa cifra se había reducido hasta las 21.729.

    "Son casi 10.000 explotaciones desaparecidas en apenas siete años, que son otras tantas familias que pierden su modo de vida", han apuntado desde UPA.

    Román Santalla ha exigido al Gobierno que agilice al máximo los trámites de la ley de la cadena agroalimentaria, que debería evitar las prácticas abusivas de industrias y distribución y frenar la "sangría" que están viviendo los productores de leche.

    Santalla ha explicado que la sociedad española debe concienciarse de lo ilógico de una situación en la que las industrias españolas compran leche en nuestros países vecinos, pagándola a 0,37 euros el litro, mientras que a los ganaderos españoles se les paga a poco más de 0,32 euros.

    Ha alertado de que "si las explotaciones siguen cerrando, en unos años toda la leche que se consuma en España será de fuera".

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