EFE.- Según informa UP, en los dos casos el volumen perdido equivale a una cosecha media entera y por ello el sindicato recuerda que en las últimas dos campañas tanto la sequía como el precio del aceite han dejado muchas explotaciones a las puertas del abandono.
Esta pérdida de producción se ha traducido en una pérdida económica en las dos últimas campañas de 72.971.700 euros, de los cuales más de 53 millones corresponderían a pérdidas de las superficies de secano, y más de 19 millones a las superficies de regadío (mayoritariamente riego de apoyo).
El impacto de las pérdidas ha estado de 537 euros por hectárea en secano y de 1.105 euros por hectárea en regadío, cuando la media de los ingresos de explotaciones de aceite de oliva de Cataluña en el 2010 fue de 1.236 euros por hectárea, y el margen económico, de -282,09 euros por hectárea.
Por lo tanto, la bajada de ingresos se ha producido en unas explotaciones que antes ya tenían márgenes económicos negativos.
Las comarcas que han sufrido más la bajada de producción y, por lo tanto, de ingresos, han sido el Baix Ebre, con 14,69 millones de pérdida y una media de 652 euros por hectárea, y Les Garrigues, con 10,14 millones de pérdida y una media de 465 euros por hectárea.
Otras comarcas muy afectadas han sido el Baix Camp y el Montsià, con más de 8,5 millones de pérdidas; la Ribera d’Ebre (7,9 millones), el Segrià (5,8 millones), y comarcas como el Priorat, la Terra Alta, el Alt Camp, el Urgell y el Tarragonès (más de 2 millones).
Aun cuando el precio del aceite en esta última campaña se ha recuperado en parte respecto a la bajada progresiva sufrida desde la campaña 2008-2009, no ha sido suficiente para compensar las fuertes pérdidas de los productores.
El precio medio del aceite de oliva en Cataluña en esta cosecha es hasta ahora de 2,44 euros el kilo, frente a los 1,77 euros el kilo de la campaña anterior y los 1,83 euros el kilo de la campaña 2010-2011.
Pese a ello, el precio de estos últimos meses está lejos de compensar la pérdida de producción puesto que de los 72,97 millones de pérdidas totales, 21,82 millones corresponden a pérdidas de la campaña actual.
La bajada del 60 % de la producción esta campaña respecto a la anterior en todo el Estado (de 1.359.600 toneladas a 752.600 toneladas, según los últimos datos de la Agencia del Aceite de Oliva) no se ha traducido en una subida equivalente y suficiente del precio de mercado del aceite, como consecuencia de la posición de dominio que ejerce el comercio y la distribución sobre la producción.
Por ello, UP alerta de la especial situación de gravedad en que se encuentran las zonas productoras que no disponen de riego de apoyo: el Baix Ebre y el Montsià, la Terra Alta y el Urgell disponen de cerca de un 95% de su superficie en secano, y Les Garrigues, un 81%.
Por este motivo, hace falta plantear soluciones a corto y medio plazo para las explotaciones situadas en estas zonas que favorezcan la obtención de un mayor valor añadido de las olivas y el aceite que producen, y que reconozcan la dificultad del cultivo en las zonas sin acceso al riego y con bajas pluviometrías.