Por ello, la organización agraria considera las declaraciones del vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en las que desvincula al Ejecutivo de este asunto, como "cinismo desorbitado", ya que se trata de un proyecto empresarial "generado, condicionado y guiado ya no solo desde la Xunta, sino que, además, se sometió a los intereses del Partido Popular de Galicia".
UUAA concluye que "el presidente de la Xunta no puede faltar a su palabra con los ganaderos, igual que parece que hizo en la tramitación de la Ley de la Cadena Alimentaria, y debe -insiste- reconducir una firma en la que se hicieron grandes inversiones, en gran medida capital público, para poner en el mercado marcas que ahora pierden potencial por la crisis de viabilidad de la empresa".