Unions Agrarias ha denunciado la promoción de la cadena de distribución Mere, que está ofertando leche a 0,69 €/litro. «Un caso vergonzoso de uso de este producto como reclamo que representa un claro e intolerable incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria , pues supone la vuelta a la banalización de las producciones lácteas gallegas que tanto llevamos luchando por desterrar», según señalan en una nota de prensa.
Uniones Agrarias pondrá en conocimiento del Servicio de la Cadena Agroalimentaria y Control de Prácticas Comerciales Desleales y ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) un incumplimiento de la legislación vigente que también ha puesto en conocimiento del propio conselleiro del Medio Rural. La organización espera que la oferta sea retirada de inmediato o, de lo contrario, ya anuncia movilizaciones en el supermercado ubicado en la ciudad de Lugo.
Del mismo modo, Uniones Agrarias confía en que los organismos con competencias al respeto actúen con rigor e impongan la pertinente sanción, que sirva de toque de atención «para que las cadenas de distribución no vuelvan a viejos vicios».
Dada la actual situación de mercado y costes, el precio ofertado por Mere Supermercados supone para UUAA «un ataque y un claro perjuicio para la imagen y la percepción de la calidad de la leche gallega, pues puede inducir a error a las personas consumidoras en el que tiene que ver con el precio y el valor real de este producto alimenticio. Igualmente, a la vista de este PVP resulta difícil comprender de qué manera se puede haber garantizado un pago justo por arriba de costes al primero lo eres de cadena».
Cabe destacar también el hecho de que en la imagen de esta promoción Mere no está indicando el precio real del producto de forma visible, así como tampoco la causa que da origen a la promoción. Ambos extremos que la Ley de la Cadena marca como de obligado cumplimiento.
Uniones Agrarias exige que Xunta de Galicia y Ministerio «impongan el criterio de tolerancia cero contra la venta la pérdidas; una práctica que hasta no hace mucho era habitual por parte de las cadenas de distribución, y que no debe ser tolerada».