EFE.- La Cámara alta ha debatido hoy una moción de CiU a favor de articular un paquete de medidas para compensar a los afectados por las inundaciones y las fuertes tormentas, aunque finalmente todos los grupos retiraron las enmiendas que habían presentado y pactaron un texto que aprobaron por unanimidad.
Admiración por los ciudadanos de las comarcas afectadas
Los portavoces de todos los grupos constataron durante sus intervenciones su solidaridad con los afectados por las riadas del pasado mes -que en la vertiente francesa causaron cinco muertos-, y también su admiración por los trabajos que los ciudadanos de las zonas afectadas realizaron para combatir los efectos de aquélla catástrofe.
Esa admiración hacia las personas de las zonas altas del Pirineo que lucharon contra la riada y el granizo merecía, según todos los portavoces que hoy han intervenido en el Senado, aparcar las diferencias políticas, aprobar por unanimidad un texto consensuado por todas los grupos, y que las administraciones públicas estén a la altura para paliar los daños sufridos por los agricultores, ganaderos y el sector turístico.
Así, la moción aprobada por asentimiento en el Senado insta al Gobierno a iniciar “de forma urgente” todas las medidas necesarias para hacer frente a los daños causados por las inundaciones en el Pirineo de Lérida, especialmente en el Val d’Aran, en las comarcas del Pallars Jussá, Pallars Sobirá, Segriá y de la Alta Robagorça, en el Pirineo catalán; y en las comarcas de Ribagorza, Sobrarbe y Bajo Cinca, en Huesca.
Entre las medidas que propone destaca que la administración del Estado proceda “de forma inmediata” a la reparación y puesta en funcionamiento de todas las infraestructuras de competencia estatal, y que conceda a los afectados las ayudas que corresponden para atender necesidades derivadas de situaciones de emergencia o de naturaleza catastrófica.
Plantea además que el Ejecutivo central, en colaboración con los gobiernos de Aragón y Cataluña, promueva un “plan de choque” para asistir a los establecimientos turísticos, al tejido comercial y a las explotaciones ganaderas afectadas por las riadas y las tormentas.
Promoción turística de las zonas afectadas
La administración central deberá además, de acuerdo con el texto aprobado en el Senado, impulsar campañas de promoción turística de las zonas afectadas a través de Turespaña, estudiar beneficios fiscales y una línea de préstamos en función de las pérdidas y de la demanda.
La Confederación Hidrográfica del Ebro deberá, junto con las administraciones autonómicas y locales, impulsar la limpieza de los cauces de su competencia, y agilizar la tramitación de los trabajos de mantenimiento “para garantizar la correcta gestión del dominio púbico hidráulico”, impulsando -señala la moción- un equilibrio entre la seguridad, la protección del medio ambiente y los intereses económicos que existen en torno a los ríos.
Recuerda la moción que el pasado 18 de junio se produjeron unas inundaciones “sin precedentes” debido a la combinación de varios fenómenos climatológicos, y cita entre éstos las fuertes tormentas de granizo en unas zonas, las intensas lluvias y los abundantes caudales de los ríos a causa del deshielo en un año de mucha nieve.
La estimación provisional del Consorcio de Compensaciones de Seguros ha cifrado en 20 millones de euros los daños directos ocasionados por las riadas, aunque los daños “colaterales” son mayores.
Entre esos daños indirectos la moción cita la disminución de la actividad turística en las comarcas pirenaicas, dedicada en gran parte a los deportes de aventura, la drástica caída de las reservas el sector turístico, o las graves afectaciones en las zonas más visitas por los turistas, como los caminos rurales turísticos o los accesos al Parque Nacional de Aigüestortes i Stany de San Maurici.