La tesis estudia el aprovechamiento que realiza el cuerpo humano de los nutrientes del "bimi" a través de ensayos clínicos que se han llevado a cabo en colaboración con la unidad de Nutrición del Hospital Reina Sofía de Murcia.
De esos estudios se concluye que ciertos compuestos anticancerígenos que contiene la especie tienen un nivel de absorción por el organismo más alto que el de otras hortalizas de la misma rama, como el brócoli convencional, la coliflor o la col.
La tesis ha comprobado que el "bimi" tiene también propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, así como nutrientes esenciales para la salud como calcio, fibra, proteínas y ácidos grasos como el alfa-linolénico.
Además, se ha estudiado los efectos que tienen los tratamientos de procesado de la hortaliza cuando se comercializa como un producto de cuarta y quinta gama, es decir, listo para el consumo en ensaladas, y cómo se deben llevar a cabo esos tratamiento para mantener al máximo sus propiedades beneficiosas.
Los trabajos han contado con financiación de la delegación española de la empresa japonés Sakata Seeds a través de un contrato de investigación firmado con la UPCT, así como con una beca de la Fundación Séneca.