La tesis parte del hecho de que la regulación de la producción de uva de una forma eficaz y competitiva es importante ante la fuerza que ejercen los mercados vitivinícolas a nivel global para producir uva de calidad a unos costes sostenibles.
Blanco pretendía comprobar si el aclareo mecánico de racimos puede ser una técnica útil para regular el rendimiento en viticultura, manteniendo la calidad de la uva y el vino.
Para ello, se realizó el aclareo mecánico con vendimiadora en dos épocas -a cierre de racimo y al inicio del envero-, con distintas intensidades de los sacudidores en las variedades Tempranillo y Garnacha.
También se analizaron los efectos del aclareo mecánico sobre los componentes de la producción, la sanidad de la uva, la superficie foliar y el equilibrio vegetativo-productivo; y, además, se estudió el resultado del aclareo mecánico sobre la composición de la uva y del vino.
Entre los resultados de la tesis destacan que el aclareo mecánico redujo el número de racimos y el peso de los racimos y causó un descenso del rendimiento de uva en Tempranillo y en Garnacha.
Sin embargo, no alteró la sanidad de los racimos, incluso cuando el aclareo mecánico se realizaba en envero; y aumentó la relación hoja/fruto al no eliminar hojas en su ejecución y disminuir parte de la producción de uva.
E l aclareo mecánico, a pesar de esta reducción del rendimiento de uva, no alteró sustancialmente la madurez tecnológica y mejoró la madurez fenólica, según la UR.
Tampoco modificó sustancialmente el grado alcohólico de los vinos, pero si aumentó el color y los polifenoles de los vinos de Tempranillo.
El descenso de la producción de uva no dependió ni de la época ni de la intensidad de aclareo mecánico, según Blanco, cuya tesis muestra el aclareo mecánico como una técnica innovadora y eficaz para regular el control del rendimiento de uva.