Además, el presidente de GEA Westfalia Separador Ibérica participó en el primer estudio internacional de costes de producción de aceite, donde se analizaron más de 2.000 explotaciones de 35 países productores. De esta forma, fueron estudiadas más de 2.500 fincas y un total de 900 almazaras distribuidas por los cinco continentes. “Los datos obtenidos fueron contundentes: si se tienen en cuenta los costes de autoempleo, amortización y financieros, con un precio en origen de 2 euros, más del 70 por ciento del olivar mundial no pasa el umbral de la rentabilidad. Por ello, pequeños incrementos de precio tienen un impacto muy importante sobre la renta neta del olivicultor” sostiene Vilar.
La bajada de precios afecta especialmente al olivar tradicional
En este sentido, recuerda que más del 70 por ciento del olivar mundial es tradicional, que es el más perjudicado durante los periodos de bajada de precios en origen. El sector mundial de elaboración de aceite de oliva, con campañas medias de 2,8 millones de toneladas, supone el 1,7 por ciento del total de grasas animales y vegetales producidas.
Para ello requiere de 11 millones de hectáreas de olivar, distribuidas por 47 países de los cinco continentes. Esto hace que sea el frutal más extendido del mundo y da pie a dos campañas completas, por lo que durante todo el año se está produciendo aceite de oliva en algún lugar del planeta. El aceite de oliva ya se consume en más de 90 países, de forma que el consumo per cápita de aceite de oliva es de 420 gramos por persona y año, mientras que el resto de grasas ostenta un consumo conjunto medio de 27 kilos.
Juan Vilar es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales, director gerente, CEO y presidente de GEA Westfalia Separator Ibérica además de profesor permanente en excedencia de la Universidad de Jaén y autor, coautor o coordinador de más de 200 contribuciones científicas.