La presencia de la xylella en España está provocando todo un terremoto agrario ante el temor de que esta bacteria se pueda propagar a todo el olivar nacional. Por el momento, en la península, sólo está afectando al almendro en la zona de Alicante, pero en Baleares ya se ha dejado notar en otros cultivos, como el olivar o la viña. Y aunque se habla de que son bacterias distintas, la alarma está muy presente en todo el sector, especialmente porque no se conoce una cura a esta plaga y la única propuesta científica a la misma es la erradicación de todos los árboles afectados y la propuesta, con el rechazo de los afectados, cortar todos los árboles sanos cercanos para impedir que se pueda propagar.
Y es precisamente esta apuesta por el arranque de los árboles sanos lo que más está soliviantando al sector, que ha dejado en manos de la justicia la decisión de la Generalitat Valenciana de apostar por esta decisión. Y es que el sector del almendro no entiende que haya que destrozar todos sus cultivos y tener que volver a esperar años para poder recuperar su trabajo para frenar esta plaga.
Y para hacer frente a este drama, la empresa alemana PLOCHER, que sorprendió hace tiempo con su innovadora propuesta para regenerar los suelos y acabar con la quema de rastrojos, ha realizado una experiencia piloto en los olivos italianos afectados por la xylella que ha sorprendido a todo el mundo.
En concreto, PLOCHER Ibérica se preocupó por conocer la evolución de esta fitopatología en Italia para comprobar si los olivos afectados por xylella reaccionarían tan positivamente al tratamiento como lo hacen los manzanos afectados por el fuego bacteriano, aunque no se pudo comenzar el test hasta febrero de este año, cuando un primer olivicultor italiano que estaba sufriendo un grave daño en su olivar accedió a probar la solución PLOCHER. Posteriormente más agricultores de la provincia de Lecce (en la región de Il Salento, donde más perjudicados están los olivos italianos) se han sumado a esta experiencia novedosa.
Y los buenos resultados no se han hecho esperar, ya que en el plazo mínimo de dos meses se veía que los olivos reaccionaban positivamente a la solución PLOCHER, lo cual resultaba doblemente sorprendente si se tiene en cuenta que los múltiples tratamientos aplicados a lo largo de años anteriores resultaban infructuosos. Los olivos dejaron de agonizar para mostrar los primeros síntomas de una posible recuperación como se puede ver en el video https://we.tl/099irPL9Uw.
Una experiencia que ahora se quiere acercar a España, conscientes de que «es mejor prevenir que lamentar» y conscientes de que «ahora se está a tiempo de actuar antes de que la plaga se pueda extender por toda lapenínsula», según señalan desde la propia empresa.
Menos funcionarios y más investigadores.
No olviden que esa empresa es de «vender humo homeopático», ir por su página y vean los tratamientos que venden.
Ya les gustaría a listos como el que firma el comentario tener un «humo homeopático» que beneficiara a los olivos italianos la mitad de lo que les beneficia esa empresa. Que, por cierto, de momento es la única que lo ha conseguido, mientras todo el mundo insiste en que no se puede hacer nada. Y en esa página yo no veo tratamiento alguno. ¿No estará usted confundiendo las témporas…? Ya nos confunden bastante otros, no siga su ejemplo. Aporte algo mínimamente beneficioso en un problema tan grave. Alguien ya lo hace. Usted no.
Adelante, Antoni Payeras. ¿Usted hará el estudio científico de lo que han logrado los agricultores italianos que reconocen lo que se dice en esta información? ¿A quién hay que esperar? Ojalá algún científico italiano, con tantos recursos como disponen, hubiera sido tan diligente como lo fue el primer olivicultor italiano que se dirigió a una empresa alemana para pedir colaboración. Al menos en Italia, los científicos no han logrado nada en el problema de xylella, y algunos agricultores, sin ciencia pero con conciencia, lo han logrado. Menos teoría, menos normativa destructora y más soluciones es lo que necesitamos también en España.
Creo que antes de dar una notícia como esta, habría que contrastarla con estudios científicos que la avalen.