Asimismo, añadió que la certificación es fundamental, entre otras razones, por la creciente demanda social: “Las instituciones han de hacer una clara apuesta por la certificación: como propietarios, entes administrativos que tenemos una función de asesoramiento, y a la vez consumidores, que necesitamos la garantía y la confianza que solo puede dar la certificación para afrontar inversiones, obras y compra de productos derivados del bosque”, dijo.

   Reactivar la economía ligada a los recursos forestales, avanzar en la adaptación a la nueva normativa europea e impulsar la certificación -considerada en la actualidad como una herramienta clave para el desarrollo económico y social- fueron los objetivos del encuentro, organizado por PEFC España con la colaboración del Centre de la Propietat Forestal y PEFC Cataluña.

   Se presentaron las políticas forestales llevadas a cabo para la movilización de los recursos forestales, poniendo en valor el esfuerzo realizado en las diferentes Comunidades Autónomas. Asimismo, se valoró positivamente la certificación PEFC como herramienta para conseguir una dinamización del monte y un impulso del desarrollo rural, aportando además a los productos de origen forestal las garantías que en este momento se están demandando desde los mercados y desde la sociedad en su conjunto. En este sentido, Tomás Fernández-Couto, Secretario General de Medio Rural y Montes de la Xunta de Galicia,  señaló que “la industria forestal y la exportación están lastradas por la falta de madera certificada”.

Simplificar los trámites y mejorar la productividad forestal

   Los participantes coincidieron en la necesidad de simplificar los trámites, desarrollar planes de ordenación, mejorar la productividad forestal y explicar mejor a la sociedad lo que está haciéndose. Francisco Javier Manrique, Director General de Montes y Conservación de la Naturaleza del Gobierno de Cantabria, afirmó que “el sector ha de ser viable social y económicamente, por tanto el objetivo es crear empleo y vender producto. Podemos, queremos y necesitamos producir madera para vender”.

   Participaron también expertos en temas como la medición de la huella de carbono, el pago por servicios ambientales, la cobertura en los seguros de incendio y responsabilidad civil, el posicionamiento en los mercados de los productos de origen forestal y la gastronomía sostenible. Poner en valor el bosque a través del mercado final, comunicar más y mejor al consumidor final el origen sostenible de los productos que adquieren, y exigir a las administraciones que fomenten la petición de certificación forestal y que incentiven el consumo de biomasa fueron algunas de sus propuestas.

    La jornada finalizó con un taller en el que se presentó el nuevo Sistema PEFC como ejemplo de adaptación al territorio.

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