La destrucción, celebrada en la tarde de lunes y que según el diario "dejó un fuerte olor a vino en la plaza", no se decidió por problemas de calidad original, sino porque durante el transporte a China, primero en barco y después en camión, hubo problemas de conservación de las botellas que afectaron a su sabor.
En concreto, se estropeó el sistema de refrigeración del camión que las transportó desde el puerto de Qingdao, a donde habían llegado en barco, hasta la misma ciudad de Zhengzhou, soportando durante unas 24 horas temperaturas superiores a 40 grados que mermaron su calidad.
Tres enólogos dijeron que no podía ser consumido
Los responsables de la distribuidora china decidieron, al descubrir el problema, pedir a tres enólogos que analizaran la calidad del vino para ver si éste podía ser comercializado, y después de que los tres dieran un veredicto negativo, se optó por un acto público de destrucción.
Los cientos de curiosos que presenciaron el vaciado de las botellas se mostraron en general asombrados por el desperdicio de todo ese vino, valorado en unos 7 millones de yuanes (unos 875.000 euros) y que había sido adquirido en España el pasado mes de agosto.
"Qué despilfarro para un vino tan bueno… lo destruyeron sin ser falso, y la gente normal no iba a notar si el sabor se había visto afectado o no", comentó uno de ellos, en declaraciones al diario de Zhenzghou.
"Está bien que la empresa se promocione, pero no con un gasto tan grande", señaló otro testigo.
(Foto: Archivo planta de la Cooperativa Nuestra Señora de las Virtudes a la que pertenecía el vino. www.vinogusto.com)